CELAYA, Gto.- A pesar de insistentes solicitudes que los comerciantes enviaron al alcalde Javier Mendoza Márquez para que se colocaran adornos navideños en la plaza San Agustín, un año más quedó sin ninguna decoración, y dicho desaire es interpretado como un claro acto de desinterés por parte del municipio, mientras que el Jardín Principal y la Alameda quedaron cubiertos de luces y adornos navideños, dijo Salvador Pérez Melecio.
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Explicó que primero, un grupo de compañeros comerciantes de la zona de la también conocida como Plaza Allende, entregaron una petición para que en las fiestas patrias se colocaran en dicha plaza adornos con motivo a la Independencia, pero la Dirección de Servicios Municipales, a cargo de la distribución de adornos de las fechas patrias hizo caso omiso a la petición.
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De nueva cuenta, agregó, se pidió que no se olvidaran del Jardín de San Agustín, pero a pesar que está a unos metros del Jardín Principal y de la Presidencia Municipal, fue nuevamente olvidada, y ni se colocaron noche buenas como en el año anterior.
“En esta ocasión, de plano, quedó olvidada la Plaza San Agustín, como si no fuera Navidad, como si fuera cualquier día del año, a pesar de que en dicha zona es altamente transitada tanto por conductores en sus vehículos, así como personas que cruzan la plaza y muchos de ellos se sientan a tomar el sol”, comentó.
Comentó que parece ser que con las peticiones que han hecho, en vez de ser premiados por mostrar participación social, que tanto pide el alcalde de la ciudadanía, fueron castigados, y ahora el mensaje es quedarse callados para merecer un poco de atención.
Aclaró que, de acuerdo al discurso del alcalde Javier Mendoza, de promover una sociedad participativa, los vecinos de la zona levantaron la voz para ser tomados en cuenta y tener una plaza iluminada y adornado con motivos navideños, pero ahora ni plantas de nochebuena.
Por último, Salvador Pérez, lamentó el olvido, la omisión, el poco o nulo cuidado o atención de la Presidencia Municipal, a través de Servicios Municipales, que es la dependencia a cargo de dichos adornos.
“Quedarse callados, es ir en contra del discurso del alcalde, y por eso vamos a seguir atendiendo el discurso del presidente municipal, de ser una sociedad participativa, aunque de nuevo seamos ignorados”, concluyó.