SALVATIERRA, Gto. (OEM-Informex).- Con operativos de seguridad Pública y Fiscalización se quiso evitar la fiesta de Urireo, sin embargo en decenas de casas y en el campo deportivo se aglomeraron cientos de personas y se realizaron los tradicionales paseos a caballo.
Fiscalización de Salvatierra con varios días de anticipación informó a la delegación de Urireo que la fiesta patronal no podía realizarse, sobre todo en el ámbito de la verbena popular, por lo que este 15 de agosto no se permitió la colocación de puestos ambulantes, sin embargo la gente si arribó a dicha comunidad.
⬇️Da clic aquí⬇️
Se realizaron ceremonias religiosa, misas, y se festejaron primeras comuniones y confirmaciones, además de una misa concelebrada a las 17:00 horas. En años anteriores en varios puntos de la ciudad se vendía mole y arroz con la tradiciones tortillas, así como el pan conocido como “Pícaro”, sin embargo este año no se permitieron dichas ventas de manera masiva, aunque si algunos establecimientos vendieron mole, principalmente para llevar.
Destaca que a pesar de los operativos implementados, cientos de personas caminaban por la comunidad de Urireo y muchos arribaron al campo deportivo donde hombres a caballo se dieron cita como cada año, sin embargo este 2020 no se colocaron carpas o música que ambientara los recorridos y la verbena, la desobediencia de los salvaterrenses y visitantes se hizo notar a pesar de las recomendaciones para prevenir y evitar contagios por el Covid-19.
Te recomendamos el Podcast⬇️
Alberto, habitante de dicha comunidad de Urireo comentó que la gente de Urireo si respetó en su mayoría el no realizar dicha fiesta, pero la gente de cabecera municipal de Salvatierra, colonias y comunidades aledañas fueron los que llegaron a caballo, los que llenaron los camiones del transporte público y los que no usaban cubrebocas.
“Yo tuve que ir al Mercado de Salvatierra y de regreso no cabía en el camión y en su mayoría no era gente de Urireo, era gente de colonias y del centro que no respetaron y vinieron a embriagarse al campo deportivo porque ni al templo llegan”, comentó.
