CELAYA, Gto.- Con la participación de 8,500 personas se llevó a cabo la edición número 22 del Paseo de las Luminarias, y cientos de espectadores ocuparon las calles para ver el recorrido de las “ánimas”.
El recorrido comenzó a las 6:30 de la tarde, el punto de salida fue la calle Ferrocarril Central esquina con Abasolo, en donde los participantes comenzaron a llegar desde las 4 de la tarde para terminar de prepararse.
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El recorrido duró aproximadamente 2 horas desde el punto de partida hasta la explanada del parque Ximhai.
Las calles utilizadas para este recorrido fueron Abasolo, Jiménez, Santos Degollado, para nuevamente continuar por Ferrocarril Central, Ramos Millán, Liborio Crespo, Leandro Valle, nuevamente Jiménez, Insurgentes, Guanajuato, Benito Juárez, 20 de Noviembre, Prolongación Insurgentes, Avenida Irrigación y concluyendo en el parque Ximhai, siendo las autoridades que cortaron la circulación en estas calles a partir de las 3 de la tarde.
De igual modo las personas que asistieron a este Paseo por las Luminarias ya estaban visibles desde las 5 de la tarde, en donde algunos como tradición realizaban fogatas.
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Aproximadamente más de 150 mil personas asistieron a ver este increíble paseo lleno de participantes que portaban caracterizaciones increíbles.
LA HISTORIA
El historiador celayense, Rafael Soldara Luna, explicó que el Paseo de Luminarias surgió en otro contexto a lo que se ve hoy en día, con la exhumación de cuerpos de los camposantos para trasladarlos al Panteón Municipal Norte, cuando éste fue inaugurado en 1890, hace 133 años.
Con la Ley de Secularización de Cementerios Públicos decretada por Benito Juárez, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, en 1890 abrió sus puertas el Panteón Civil y a partir de ese momento la Iglesia Católica dejó de tener la administración de los espacios para entierro.
“En Celaya, a partir de la segunda mitad del siglo XIX se crea el panteón municipal Norte, es un terreno adquirido a la antigua hacienda de Camargo, que tenía tierras grandes, este terreno se adquiere de esta familia, por lo cual en ese tiempo los camposantos deben hacer reubicación, se tiene que hacer exhumación de cuerpos para trasladarlos al panteón municipal Norte”, comentó.
Fue entonces que debió hacerse la exhumación de los restos de quienes eran enterrados en los terrenos eclesiásticos para ser llevados al panteón y para evitar que los habitantes de los barrios se asustaran por el traslado, éstos se realizaban por las noches. Sin embargo, debido a que la ciudad no contaba entonces con alumbrado público, los habitantes de los barrios vecinos como San Antonio, Tierrasnegras y Santiaguito prendieron “lumbradas” o “luminarias” para iluminar el camino de quienes hacían esa labor.
A partir de este suceso se repitió cada año, el que la gente de los barrios próximos al panteón, encendieran sus fogatas en la puerta de su casa, por lo que la gente enciende fogatas y de una manera metafórica iluminar el camino de los difuntos del 2 de noviembre.
PASEO DE LUMINARIAS
El historiador mencionó que este recorrido y tradición fue retomado por el Sistema de Cultura conmemorando este hecho, explicando que si bien este paseo tiene cerca de 22 año en los que se desarrolla esta experiencia para que los habitantes continúen encendiendo las fogatas afuera de su casa.
“Comenzaron a invitar a la gente a que participara, se llevaron un carrito con leña para repartirlo entre las familias de los barrios aledaños al panteón, para invitar también a la gente a prender sus fogatas y a participar caracterizados de catrines o catrinas en este paseo”, comentó.
Explicó que en la primera edición únicamente participaron 16 personas y no había muchos espectadores. Ahora son cientos de personas que participan caracterizados de catrinas y catrines, representando a las ánimas que hace más de un siglo fueron llevadas al panteón; mientras que habitantes de los barrios siguen prendiendo las lumbreras para iluminar su paso y son miles de espectadores los que se vuelcan en las calles por donde pasa el recorrido, llegando a tener el registro de hasta 120 mil, dijo el historiador.