CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Pascuala e Inocencio, son una pareja de adultos mayores que, aun viviendo en medio de la carencia, fueron víctimas de la delincuencia, luego de que alguien entró a su vivienda y les robó la estufa y el tanque de gas que les habían regalados apenas hace dos meses; por lo que solicitan ayuda para poder comprar nuevamente este electrodoméstico, aunque sea de segunda mano.
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Los esposos de más de 80 años de edad, viven con múltiples necesidades, ya que no cuentan con luz eléctrica ni sanitario; a veces tienen para comer y a veces no, además de estar enfrentando una enfermedad respiratoria por el uso de más de 40 años de un fogón.
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La señora Rosa, vecina de la zona, brinda algunos cuidados a la pareja de esposos, y dijo que el sábado pasado acompañó al señor Inocencio Lara García al médico tras presentar algunos síntomas de falta de aire, después de ser atendido por el médico le dijo que ocuparía algunos estudios más detallados del pecho, ya que presenta síntomas de asma.
Lo anterior lo atribuyen a que durante más de 40 años, Pascuala Rodríguez de 80 años de edad ha cocinado en una estufa con leña, debido a que sus condiciones de vida no le habían permitido comprar una estufa; sin embargo, cuando por fin habían tenido la gran oportunidad de que una vecina de la colonia Santa Cecilia les regalara una, a los escasos dos meses se la robaron.
“En una semana se metieron a robarnos dos veces, en una ocasión se robaron la estufa con el gas y en la segunda vez se llevaron la agüita cocida en el pocillo que íbamos a desayunar con la despensa que habíamos comprado, sí ocupaba mi estufa ya no usaba el fogón”, dijo la señora Rodríguez.
Tras este hecho, el señor, quien aún no sabía que se le estaba formando una hernia, pudo subirse a colocar unas botellas quebradas en la barda hace mes y medio.
Añadió la pareja que para sobrellevar los días “nos vamos temprano en la mañana a buscar botellas de plástico, antes de que cale el sol, porque el sol le hace daño, las junta para venderlas compramos tortillitas, sopa y frijoles ya hechos, para comer eso”, dijo la señora Pascuala.
Es de resaltar que hasta el momento la señora no presenta síntomas respiratorios, pero ya está dada de alta de cáncer de seno e incluso le retiraron uno durante su tratamiento, pero es su esposo quien ahora tiene síntomas respiratorios y una hernia la cual se la controlaría solo colocándose una faja desde hace mes y medio que le cuesta casi los 600 pesos y se la cambia cada mes.
Actualmente viven en una propiedad prestada que no cuenta con el servicio de luz y por consiguiente tampoco tienen un refrigerador para mantener sus alimentos que les regalan o en ocasiones compran.
Además de que, a pesar que cuenta con agua potable no tienen baño para asearse, juntan agua en una tina en medio del polvo a mitad del cuarto en donde se quedan a dormir, pero no tienen sanitario para hacer sus necesidades básicas.
Por lo que ante estas necesidades piden el apoyo de toda la ciudadanía para poder tener una mejor calidad de vida, el domicilio es Michoacán 203 en la colonia Santa Cecilia entre camino a Joffre y Lázaro Cárdenas.