/ viernes 1 de noviembre de 2024

Disfruta don Nacho descansar entre tumbas de Acámbaro

Desde los 12 años le gusta visitar el cementerio municipal de Acámbaro

ACÁMBARO, Gto.- Para el señor Ignacio Ferreira Guerrero el lugar más seguro y tranquilo de Acámbaro es el panteón municipal. Cuenta que desde que era niño le ha gustado descansar sobre las tumbas de los fieles difuntos.

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Don Ignacio es uno de los acambarenses que más conocimiento tiene sobre las tumbas y orígenes del panteón municipal de la cabecera municipal, ya que desde los 12 años de edad ha visitado este lugar de manera recurrente para descansar del trabajo y ruido de las calles.

“Yo tengo 72 años de edad, y desde los 12 años he venido a este lugar, antes lo hacía con mis amigos de la infancia y la juventud, todos los martes, antes de que existieran los teléfonos y otras formas de comunicación, nosotros veníamos aquí, cada quien se acostaba en una tumba y nos poníamos a platicar”.


Es el lugar más tranquilo y seguro. | Foto: Jorge Carmona / El Sol del Bajío


Agregó que “hoy solo uno de mis amigos de la infancia viene con su familia por lo menos una vez a la semana a visitar a sus fieles difuntos, yo ahora vengo casi todos los días porque aquí encuentro paz y tranquilidad”.

Resaltó: “aquí en el panteón existe la mejor tranquilidad que en cualquier otro lugar, a mí no me da miedo estar aquí, yo puedo caminar durante la noche y madrugada por el lugar y no me daría miedo, les tengo mucho respeto a los fieles difuntos, tenemos que verlo como una forma natural y pedir por su eterno descanso; lo único que no me gusta ver es cuando los van a enterrar, me causa mucho sentimiento ver a las familias sufrir”.

Indicó que debido a los años que ha visitado el panteón conoce a muchas personas del municipio, además de conocer todos los fieles difuntos de renombre que han enterrado en este lugar. “En este panteón fueron enterrados los miembros de la familia del señor Francisco Ibarra Durán quien donó este predio en el año de 1918 para que se hiciera. Aquí también está el maestro y político Nemesio Arreola de la Vega, un acambarense que participó en la Segunda Guerra Mundial; Antonio Vaca; el maestro Antonio Loeza, quien por medio de él tuvimos escuela normal aquí en Acámbaro; el doctor Luis Mota Maciel, quien fue presidente municipal e historiador; don Rufino Rodríguez, Don Ramón Núñez Martínez, Ramón Núñez López, aquí tenemos a varias personas conocidas de Acámbaro”.

ACÁMBARO, Gto.- Para el señor Ignacio Ferreira Guerrero el lugar más seguro y tranquilo de Acámbaro es el panteón municipal. Cuenta que desde que era niño le ha gustado descansar sobre las tumbas de los fieles difuntos.

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Don Ignacio es uno de los acambarenses que más conocimiento tiene sobre las tumbas y orígenes del panteón municipal de la cabecera municipal, ya que desde los 12 años de edad ha visitado este lugar de manera recurrente para descansar del trabajo y ruido de las calles.

“Yo tengo 72 años de edad, y desde los 12 años he venido a este lugar, antes lo hacía con mis amigos de la infancia y la juventud, todos los martes, antes de que existieran los teléfonos y otras formas de comunicación, nosotros veníamos aquí, cada quien se acostaba en una tumba y nos poníamos a platicar”.


Es el lugar más tranquilo y seguro. | Foto: Jorge Carmona / El Sol del Bajío


Agregó que “hoy solo uno de mis amigos de la infancia viene con su familia por lo menos una vez a la semana a visitar a sus fieles difuntos, yo ahora vengo casi todos los días porque aquí encuentro paz y tranquilidad”.

Resaltó: “aquí en el panteón existe la mejor tranquilidad que en cualquier otro lugar, a mí no me da miedo estar aquí, yo puedo caminar durante la noche y madrugada por el lugar y no me daría miedo, les tengo mucho respeto a los fieles difuntos, tenemos que verlo como una forma natural y pedir por su eterno descanso; lo único que no me gusta ver es cuando los van a enterrar, me causa mucho sentimiento ver a las familias sufrir”.

Indicó que debido a los años que ha visitado el panteón conoce a muchas personas del municipio, además de conocer todos los fieles difuntos de renombre que han enterrado en este lugar. “En este panteón fueron enterrados los miembros de la familia del señor Francisco Ibarra Durán quien donó este predio en el año de 1918 para que se hiciera. Aquí también está el maestro y político Nemesio Arreola de la Vega, un acambarense que participó en la Segunda Guerra Mundial; Antonio Vaca; el maestro Antonio Loeza, quien por medio de él tuvimos escuela normal aquí en Acámbaro; el doctor Luis Mota Maciel, quien fue presidente municipal e historiador; don Rufino Rodríguez, Don Ramón Núñez Martínez, Ramón Núñez López, aquí tenemos a varias personas conocidas de Acámbaro”.

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