En Guanajuato, la Secretaría de Educación estima que de cada seis estudiantes, uno tiene depresión, entre dos y tres tienen ansiedad y estas situaciones, junto con el rezago educativo, son las principales áreas en las que está trabajando la dependencia estatal para superar estas dificultades.
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Jorge Enrique Hernández Meza, secretario de Educación de Guanajuato mencionó que si bien la pandemia es algo que ya pasó para muchos sectores de la población, ésta sigue generando estragos en el ámbito de la educación.
“Seguimos viviendo muchas cosas propias de la pandemia, parece que son temas del pasado para la industria y la recuperación de empleos, pero para nosotros no, aún son temas vigentes la recuperación de aprendizajes que fue de año y medio y va a costar trabajo”, dijo en entrevista con Organización Editorial Mexicana.
Explicó que los profesores se enfrentan en la actualidad a mantener los programas del ciclo escolar actual, pero también a individualizar las atenciones para quienes presentan problemas de aprendizaje derivados de la problemática durante la pandemia.
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Jorge Hernández dio a conocer que las niñas, niños y jóvenes regresaron, pero algunos presentan problemas desde el bajo nivel de tolerancia y aceptación a otros, hasta la falta de readaptación al sistema presencial, lo cual podría representar un riesgo de que se presenten situaciones como el bullying, violencia y hasta adicciones de no ser atendido correctamente.
Por ello, dijo que la labor del sistema educativo en el estado ha volcado los esfuerzos en mantener una atención integral y una sinergia con los padres y madres de familia para implementar distintos programas, como los de revisión de mochilas en el caso de las instituciones, sin embargo, también es de suma importancia el apoyo que cada dependencias municipal brinda al vigilar los trayectos de los estudiantes o que las áreas cerca de las escuelas estén libres de la venta de alcohol, cigarrillos u otras sustancias, señaló el secretario de educación.
“Estamos trabajando muy fuerte con el tema de convivencia, pero no se trata de prohibiciones, sino de generar virtudes desde distintos intereses que se puedan desarrollar en los estudiantes para que eso permita que ante alguna diferencia puedan ellos resolver las cosas de buena manera”.
Artes, deporte y ciencias contra la violencia
Jorge Hernández Meza dijo que autoridades educativas a nivel estado mantuvieron en todo momento las puertas abiertas a distintas estrategias para combatir las distintas problemáticas con los niños, niñas y jóvenes y su desarrollo cognitivo, social y emocional.
“Estamos a favor de todas las estrategias que permitan espacios protectores y desarrollo socioemocional, esto a través de deportes, ciencia, artes y diversas actividades en aulas”.
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El despertar distintos intereses en la niñez y juventud es un gran punto en el camino a la recuperación de temas como la depresión, ansiedad, conductas violentas, problemas de salud física y hasta para alejar a este sector tan vulnerable de las adicciones.
Hernandez Meza señaló que si bien en el estado no se han detectado sustancias o armas en centros educativos y aunque el operativo mochila es algo que han implementado y seguirán acordando con padres y madres de familia, esto no es lo principal al momento de hablar de prevención.
De acuerdo con las encuestas realizadas por Planet Youth, algunos jóvenes comienzan a consumir sustancias desde los 12 hasta los 16 años y estos datos de riesgo generan nuevas estrategias de prevención que se trabajan desde las aulas hasta los hogares de cada alumno.
“Sí hacemos operativos continuos, nosotros participamos en lleno en la estrategia Planet Youth, en la construcción de acuerdos parentales, acuerdos de la escuela hacia la comunidad, el Municipio nos ayuda también, es una coordinación intersectorial y estos datos nos retan a poner el foco muy puntual en este tipo de riesgos, pero las revisiones no son lo único ni lo primero, el fondo es cómo desarrollamos la personalidad de nuestros estudiantes”.
Entre las distintas estrategias se encuentran las que acercan a los niños, niñas y jóvenes al deporte mediante un método italiano implementado ya en varias partes del país, el programa “Jugamos todos, prendemos Juntos” de la Federación Mexicana de Futbol, hasta la alianza con el Instituto Nacional de Cultura para que los alumnos reciban distintas clases como pintura, escultura, canto, teatro, entre otras.
“Hay que aprovechar lo que tenemos en todas las escuelas que es una cancha y es que si se pinta de cierta manera y se capacita a los maestros, la hora de educación física la pueden aprovechar al máximo”.
Esto de la mano con el apoyo en formación brindado a padres y madres de familia, y el reconocimiento a los maestros como viene descrito en el Pacto Social por la Educación ayudará a que los estudiantes puedan tener un desarrollo integral óptimo.
“No es sencillo formar a una generación, actualmente les está costando mucho trabajo el saber ser padre, desde cómo controlar un teléfono celular, como revisar en redes con quien se juntan sus hijos, hasta lo físico, a la hora de salir, los riesgos de pandillas, personas no nutritivas por el desarrollo armónico de los estudiantes, ahora formamos a los padres, regresamos a los estudiantes a las aulas y reconocemos el trabajo de nuestros maestros, que todo el tiempo han permanecido ahí, antes, durante y después de la pandemia”.
