CELAYA, Gto. - (OEM-Informex). - Luego de haber perdido la fe a los siete años, el milagro de salvarle la vida a su hermano fue la prueba que Rosalba necesitaba para confiar fielmente en San Judas Tadeo y desde entonces, cada año viaja desde Salvatierra para agradecerle por las bendiciones recibidas.
Cuando apenas tenía siete años de edad, Rosalba se quedó huérfana junto con sus hermanos, por lo que desde entonces perdió la fe en dios, ya que le habían quitado a las personas más importantes en su vida y desde ese momento se sintió perdida.
Para mí eso fue algo muy fuerte porque ya no tenía esperanzas de nada porque no había fe en mí, yo ya no creía nada después de haber perdido a mis padres
Rosalba
Se sintió perdida durante varios años en los que su vida fue muy difícil ya que le costó mucho trabajo creer que las cosas iban a mejorar. Años más tarde el ataque que sufrió uno de sus hermanos fue otro de los sucesos que marcó a su familia y el que le demostró que los milagros existen.
“Son muchos los milagros que me ha concedido, pero el primero y el más grande fue por mi hermano que tuvo un accidente, sufrió una descarga de disparos en el pecho y el doctor decía que mi hermano ya estaba muerto y que no había esperanza para él. Toda mi familia le pedimos a San Judas que lo ayudara y se lo encomendamos mucho. Gracias a Dios, a pesar de que fueron muchas balas, ninguna le dio en el corazón y aún no nos podemos explicar cómo es que él puede estar vivo ya que no tiene el pulmón del lado izquierdo”.
Esa fue la prueba de fe que le ayudó a salir adelante y que comenzó con la gran devoción que hoy en día tiene Rosalba por San Judas Tadeo.
“San Judas ha concedido tantos milagros en mi familia que si los cuento nadie me va a creer, pero estoy muy agradecida con él, por eso tengo cerca de cinco años viniendo desde Salvatierra y me pongo el hábito de San Judas todo el mes de octubre y ahorita vengo a dar gracias por mi familia, ya que todos somos devotos”.
Me acerqué a San Judas Tadeo, recuperé mi vida y el amor a la familia