CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Después de varios años recibiendo su tratamiento contra el cáncer, Lucero de 19 años y Víctor de 9 años, tocaron la Campana de la Victoria al ser declarados sobrevivientes, esto en presencia del Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, quien realizó un recorrido por las instalaciones del Hospital General para visitar a los enfermos de las distintas áreas, llevarles palabras de aliento, así como su oración y bendición.
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Como parte de la conmemoración de la Jornada Mundial del Enfermo, el Obispo junto a los integrantes de la Pastoral de la Salud y las damas voluntarias del Hospital General, visitaron a los enfermos comenzando por el área de Oncopediatría.
En el lugar, se encontraron con la sorpresa de que Lucero de 19 años, quien había sido diagnosticada con leucemia y Víctor Javier, quien actualmente tiene nueve años, pero que a los cuatro se le diagnosticó con Rabdomiosarcoma, vencieron la enfermedad del Cáncer.
Ambos sobrevivientes agradecieron al personal del hospital y de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), Guanajuato, por brindarles acompañamiento integral y apoyarlos con palabras de aliento y en cualquier cosa que necesitaban.
Víctor Javier agradeció a uno de los doctores por haberle dado la vida, “siempre lo voy a querer porque usted me curó muy rápido y Dios también. Yo pensaba que no se me iba a quitar esta enfermedad y sí se me quitó, gracias”.
Ante esta noticia, el obispo se dijo contento porque ambos recuperaron la salud y los exhortó a preguntarle a Dios cuál es su misión en la vida y de qué manera pueden ayudar a los enfermos y los más necesitados. De igual forma, los exhortó a seguir cuidando de su salud, ya que es el bien más preciado que tiene el ser humano.
También agradeció al personal de la asociación y del hospital porque gracias a ellos en el lugar no solo hay malas noticias, “sino muy buenas que nos alegran el corazón”. Posteriormente, Lucero y Javier tocaron la campana de la victoria entre aplausos y confeti.
Después, Monseñor Aguilar Ledesma continuó con su recorrido en las distintas áreas del hospital, donde cantó alabanzas a Dios, oró, visitó a cerca de 150 enfermos en sus camas y les dio mensajes de ánimo y esperanza, mientras que el padre Carlos Sandoval Rangel, coordinador de Iglesia Samaritana visitaba a los enfermos que requerían de confesión, los santos óleos o ambos.
También visitó a aproximadamente cinco personas que se encontraban en condiciones graves de salud, debido a heridas de bala o riñas entre grupos. En este punto, el obispo dijo sentirse afligido al saber que todos ellos aún son muy jóvenes, por tal motivo, los exhortó a cambiar su vida para bien.
Los integrantes de la Pastoral de la Salud y las damas voluntarias también visitaron a los pacientes y sus acompañantes para darles palabras de aliento, así como rosarios, oraciones, botellitas de agua bendita, separadores de libros, entre otros detalles.
Asimismo, el Obispo durante su mensaje al personal de salud, les agradeció por la cercanía, la acogida, la ternura y la paciencia que tienen con los enfermos que en ocasiones se comportan impacientes debido a su enfermedad.
“Nosotros no estamos preparados para la enfermedad, aunque sabemos que es parte de la vida y hay que saberla enfrentar desde la fe y con la ayuda siempre del pueblo de Dios, nunca sentirse solos, ni dejar solos a los enfermos”.
También pidió a las autoridades sanitarias del país que vean la importancia de tener recursos técnicos, médicos, medicamentos y terapias en los hospitales que son necesarias para que los pacientes puedan restablecerse. Finalmente, se comprometió en ir más seguido a visitar a los enfermos y al personal que ahí labora.