CELAYA, Gto.- Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, exige a las autoridades municipales que en los lugares públicos se tengan los elementos de seguridad suficientes para proteger a la población, ya que al sentirse desprotegida comienzan a dejar los espacios públicos, tal y como ocurrió en la Alameda Hidalgo, luego del asesinato de una pareja que iba caminando junto a su hija por los juegos infantiles entre la intersección de las calles Riva Palacio y Aguilar y Maya.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
El obispo lamenta el asesinato de la pareja originaria de San Miguel Octopan que iba paseando en la Alameda, la cual es un lugar público y concurrido por las familias, sobre todo, en el horario en que ocurrió que fue pasadas las 20:00 horas.
Ante esto, Monseñor Aguilar Ledesma pidió a las autoridades que los lugares públicos tengan la seguridad, el cuidado y los elementos necesarios para cuidar a la población y, es que dijo, “no basta tener cámaras, las cámaras son para investigar, son para otro tipo de situaciones, pero no porque haya cámaras de seguridad se da la seguridad”.
Te puede interesar: Obispo de Celaya pide resultados significativos en seguridad al alcalde
“Se necesitan elementos de seguridad ahí, yo creo que es una exigencia que los lugares públicos tengan elementos de seguridad, los suficientes, porque quién va a proteger a las personas, la gente al sentirse desprotegida obviamente va a dejar los espacios públicos como la Alameda que es un lugar central, es el centro de la ciudad”.
“Es decir, la violencia está llegando ya, no es cuestión de las periferias, no es cuestión de bares, no es la cuestión donde se juntan los delincuentes, encontramos situaciones graves que ameritan un estudio realmente por parte de la autoridad, esto tiene que resolverlo ya o ya”.
También considera que la sociedad ya no soporta la violencia, por lo que, teme que en algún momento la gente se exaspere y pueda tomar la justicia por sus propias manos “y esto sí va a ser un desorden”.
Finalmente, el obispo refiere que la autoridad y todos aquellos que tienen una responsabilidad deben poner de verdad y, de manera seria, la inteligencia y la capacidad de los recursos para procurar la seguridad, ya que “esto no es cuestión de discursos, no es cuestión de percepción, aquí se necesitan acciones y resultados”.