CELAYA, Gto.- Ante el asesinato del comunicador Alejandro Alfredo Martínez Noguez, conocido como “El Hijo del Llanero Solititito”, las asesinatos y masacres que se han registrado de manera alarmante en la ciudad, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, pidió a la sociedad en general, al gobierno, académicos y a las diferentes expresiones religiosas a que vayan creando sinergias para que se pueda recuperar el clima de paz, a fin de que esta ciudad deje de ser “un foco rojo donde casi no se puede vivir por la extorsión, la inseguridad, la delincuencia, el narcomenudeo y por tantas situaciones”.
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El obispo invitó a todos a orar y a que empiecen a crear sinergia “para ir procurando que nuestra paz que está muy debilitada, que está muy diluida, que está pegada con alfileres, sea una paz más duradera, una paz más estable, sobre todo, que no sólo se siente la percepción, sino realmente la gente se sienta segura para transitar, para convivir y comer con su familia en un restaurante, para poder pararse en un puesto de tacos a comer, que pueda viajar por las carreteras con seguridad sin ser atracados”.
Mencionó que Celaya se encuentra en un momento crucial en el que, o está a punto de perderlo todo o de recuperar algo y, aunque todavía quedan muchas cosas pendientes, considera importante que los ciudadanos no solo responsabilicen a las autoridades civiles, que si bien, tienen mucho de responsabilidad porque la misma constitución les obliga a procurar la justicia y la seguridad, sino que estén conscientes de que ellos también deben poner de su parte educando a sus hijos en el respeto hacia las personas.
A fin de que “podamos recuperar un clima de paz, de armonía en las familias, en la sociedad en general y que todos colaboremos, en la medida de sus posibilidades, para que Celaya deje de ser un foco rojo donde casi no se puede vivir por la extorsión, por la inseguridad en las calles, por la delincuencia, por el narcomenudeo, por tantas situaciones que hemos visto que no se puede llevar ni a cabo un campeonato de fútbol, porque todo se va”.
“Esto va generando también pobreza, genera más delincuencia y, sobre todo, genera inestabilidad emocional también en las personas que viven en un pánico continuo. Pido a todos que no nos vayamos a acostumbrar a vivir así, no somos para vivir así, ni queremos vivir así, queremos un municipio que viva en paz, queremos paz y estamos dispuestos a colaborar todos y debemos hacerlo para que esa paz que todos anhelamos”.
Invitó a todas aquellas personas que se dedican a hacer el mal a que dejen de causar este daño a las familias y a la sociedad, que tengan sensibilidad y que respeten a las personas, de manera especial, la vida de las niñas y niños que no tienen nada que ver con los problemas de los adultos, ni de los cárteles.
Finalmente, pidió a los ciudadanos respetar a la autoridad, a los policías, a los de vialidad, a los de tránsito, mientras que a dichos elementos les pide también respetar a los ciudadanos y ganarse ese lugar que ostentan.