CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- La Iglesia Católica en México no se siente minada y en ningún momento ha tenido temor por la cruzada moral del presidente López Obrador con integrantes del culto evangelista, porque la fe tanto en los feligreses como en los sacerdotes es firme, pero sobre todo, porque la Iglesia Católica cuenta con un plan diocesano iluminado por un proyecto global de pastoral para todas las diócesis del país.
Así lo informó el portavoz de la Diócesis de Celaya, el padre José Palacios, quien comentó que ni los feligreses y menos los sacerdotes se sienten excluidos al no ser tomados en cuenta para los programas del gobierno federal, como será la llamada cartilla moral, porque la iglesia católica no tiene la tónica de ir tocando casa por casa, sino que los católicos acuden a misa, a sus templos, participan en los programas pastorales, y sólo acuden a una fábrica, a una escuela o a una casa, cuando son invitados.
Comentó que el presidente de la República está en su derecho de elegir a los cristianos para que le ayuden a fomentar los buenos valores por medio de su cartilla moral, mientras que la Iglesia Católica en México continuará con sus programas pastorales en cada diócesis.
A título personal, comentó que le parece algo turbio el hecho de que los evangelistas pasen casa por casa para entregar la cartilla moral, porque de paso también pueden aprovechar para entregar su propaganda religiosa.
Aclaró que, por lo menos en la Iglesia Católica, ningún sacerdote puede ser parte de una elección popular, y tampoco de un cargo público; sólo seis años después de su renuncia a su diócesis; y desconoce si los pastores de la iglesia evangelista puedan ser parte del gobierno, de forma directa o indirecta.
Expuso que los obispos sí han tenido un par de reuniones con el presidente López Obrador, pero no para formar parte de su gabinete ni de los programas del gobierno federal, sino para presentar el Proyecto de México desde la Iglesia, la visión de la iglesia católica hasta el 2031, porque de seguir las cosas como están, se acabarán los mexicanos unos con otros, por la inseguridad que existe.
También se han reunido los obispos con el presidente de México para colaborar en la promoción por la paz, además de que han presentado el Proyecto Global de Pastoral; “y con la ayuda o sin la ayuda del gobierno federal, la Iglesia Católica continuará trabajando en el Plan de Dios”.
Reiteró que no se sienten excluidos, porque tienen su propio plan, iluminado por un proyecto global pastoral, a nivel de México; y éste tiene su plan diocesano iluminado por el proyecto mundial; y cada parroquia tiene sus planes, a partir de la pastoral de cada diócesis.
Retomó el tema de la cartilla moral, al señalar que no es reciente, sino que es un documento antiguo, y ahora la federación lo reedita y le pone el logotipo y colores del gobierno en el poder para llevarlo a las casas y promover valores humanos, ética, y moral.
No sé si se les pagará a los pastores o evangelistas un salario o los honorarios, porque seguramente generará gastos hacer y distribuir la cartilla moral. Se espera que con la entrega de dicha cartilla no se filtre determinados cultos, o promuevan su propia propaganda, porque entonces el gobierno ya no es laico; pero, además, porque no hubo una convocatoria. Gana el presidente porque promueve los valores, y ganan los evangélicos porque con su visita, que ya de por sí hacen, llevarán su propagandaJosé Palacios
Para concluir, dijo que no hay temor alguno en los feligreses y ni en los sacerdotes por la cruzada moral que está haciendo el presidente de la República, con los evangelistas, porque la fe de los celayenses y de todos los feligreses y sacerdotes en México es sólida y firme.
