CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- La iglesia siempre se va a manifestar en contra todo acto de violencia; no podemos quedarnos con un México crucificado por la violencia, los vicios, el odio, el rencor, la envidia, la ambición del poder, del tener, y de estar crucificado por los grupos criminales, dijo el padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, quien convocó a toda la sociedad a construir la paz, porque la misión de todo cristiano es construir la paz.
Aseguró que con Cristo, en Cristo y por Cristo, la sociedad, que se ha dejado vencer y se ha secuestrada así misma ante la violencia, puede dar el paso para salir al encuentro del otro, para poder reconstruir el tejido social.José de Jesús Palacios Torres
Ante los hechos de violencia suscitados el pasado jueves, donde un comando armado entró y atacó a los elementos policiales que se encontraban en la Comandancia Norte, refirió que las acciones cometidas contra los elementos son reprobables, indicando que quien lo hizo, es lo menos importante, ya que lo verdaderamente importante es la gente inocente que termina sufriendo; por tal motivo, dijo, que es necesario trabajar por la no violencia en la sociedad.
“La iglesia está en contra de todo ataque; hoy que hablamos de la resurrección, no podemos quedarnos con un México crucificado por la maldad, causado por todos los grupos de poder, de narcotraficantes. Debemos escrudiñar desde nuestro interior para descubrir, cómo estamos sembrando, si con la paz o la violencia; qué tanto construimos en nuestra casa y entorno esa paz o esa violencia”.
Insistió en que la iglesia siempre se va a manifestar contra todo acto de violencia, recordando que en distintas partes del mundo han atacado iglesias con gente adentro, provocando muchas muertes, lo cual es deplorable, ya que la violencia engendra muerte.
“Dentro de la violencia siempre habrá gente inocente que sufre las secuelas, que no son fácilmente reparables. Este domingo nos ilumina en el misterio de la Resurrección de Cristo, por eso tenemos que buscar que, este mismo resplandor, ilumine nuestras vidas y nuestra sociedad”.
“En días pasado vimos la Procesión del Silencio, una escena que manifiesta una sociedad de Celaya como una familia compuesta de familias. Que no se nos quede en una estampa, en una sola foto, sino que todos los días luchemos para que nos veamos como una familia, porque así no nos vamos a preocupar de la necesidad o de la angustia que podría estar sufriendo otro”.
Recalcó que la misión de todo cristiano es ser constructores de la paz.