CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El Obispo emérito, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, dirigió un último mensaje a la feligresía católica, donde les pide que sigan creciendo en la fe, que cumplan con sus deberes de toda la vida por amor a Dios y al prójimo; además les agradeció por todo e indicó que “no es una despedida, sino un hasta luego”.

“Estoy muy agradecido con la gente, con toda la comunidad de los 11 municipios de la diócesis, y de las parroquias foráneas, a todas las recuerdo con mucho cariño, seguiré pidiendo por todos, porque esto no es una despedida, sino un hasta luego, recuerden que no dejo de ser de Celaya porque soy emérito, voy a estar en Guadalajara, pero no me voy a olvidar de acá”.

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Pidió que sigan haciendo oración, creciendo en la fe, la cual no solo se aprende, sino que debe vivirse toda la vida, siendo dóciles al Espíritu Santo para oír la palabra. Recordó que los fieles no solo deben cumplir con asistir a misa, y realizar actos de piedad, sino “cumplir su deber de toda la vida por amor a Dios y a los demás”, desde sus trabajos y con sus familias.

“Es importante venir los domingos, debemos ser la ofrenda con Cristo, uniéndonos a Cristo, la presentación de las ofrendas nos ayudan, pero no venimos a consolarlo con una canasta de fruta, la cual es un signo, nos unimos a cristo en el sacrificio, la ofrenda es Cristo y nos unimos a Cristo”.

Hizo un llamado a que todos tengan la vocación de ser hijos de Dios cumpliendo con su voluntad, tal y como lo hizo Cristo. Por otra parte, también dirigió un saludo y agradeció “de manera especial a los amigos de la prensa, sobre todo a los de El Sol del Bajío”.