CDMX (OEM-Informex).- Al asumir el mando como presidente del Ejecutivo de este país, Andrés Manuel López Obrador, puso punto final al pasado, que calificó de desastroso, acusando al neoliberalismo como causante de todos los males. Para generar confianza, entre otras promesas, aseguró: “no les voy a fallar; no tengo derecho a fallarles”.

Así se vivió la toma de protesta de AMLO, todos los detalles, aquí.

El acto protocolario de la toma de posesión del nuevo Presidente de México se realizó como se tenía previsto, desde la llegada de los invitados especiales, el arribo de Enrique Peña Nieto y del propio Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ya en el recinto, luego de la entrega de la banda presidencial de Enrique Peña Nieto al presidente del Congreso, Porfirio Muñoz Ledo, y de éste a Andrés López Obrador, que se conoce como la investidura presidencial, el Ejecutivo dirigió al país su primer mensaje formal, en el que hizo un recorrido por los principales momentos de la historia de México, para explicar lo de la cuarta transformación.

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Entre lo más destacado del mensaje, el tabasqueño puso punto final al pasado con el perdón a todo lo anterior; no va a perder tiempo en perseguir a todos los corruptos, de hacerlo empezaría de arriba para abajo, con políticos y empresarios. Acusó, en términos abstractos, al neoliberalismo del causante de todos los males, del enriquecimiento de unos cuantos y de la pobreza de millones.

Lo que le interesa es iniciar de inmediato con los cambios que irán enfocados prioritariamente hacia los pobres, anunciando su programa de becas para los jóvenes que no estudian ni trabajan, el apoyo a los adultos mayores, así como los proyectos de mayor impacto como el tren mayo y la línea de ferrocarril del Istmo de Tehuantepec para unir el Pacífico con el Atlántico y llegar más fácilmente al Este de Estados Unidos.

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