CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- En su mensaje de Pascua, el obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia, afirmó: “no se va a dar una verdadera Pascua, si no la vivimos nosotros con una renovación, si no nos consideramos a partir de nuestro Bautismo, la vivencia actual de nuestro bautismo, como criaturas nuevas que queremos renovar nuestra vida, renovar nuestra familia, renovar nuestra comunidad”.
El padre espiritual del pueblo celayense afirmó que la Pascual es una fiesta porque se celebra el triunfo del Señor, el día del cumplimiento del proyecto amoroso de Dios para con todos, es el triunfo en que Cristo, e Hijo de Dios hecho hombre, se convierte en motivo de salvación.
Nosotros, al participar en la Pascual, nos unimos a Cristo a través del Bautismo para participar de ese triunfo, celebramos en este día el Bautismo, que es el sí que damos desde nuestra fe, el sí que damos a Cristo; nos unimos a él, nos hacemos con él, como criaturas nuevasBenjamín Castillo Plascencia
Citó la frase: “No está muerto, ha resucitado”, y añadió que cuando se presentó ante los Apóstoles y los saludó llevándoles la paz y dándoles el envío: ‘Como el Padre me envió, así los envío Yo a ustedes’ ”.
Dijo que este pasaje invita a ser mensajeros de este triunfo de Dios, de ese triunfo de Cristo que nos ha reconciliado. Además, comentó que la Buena Noticia fue para aquellos hombres en las circunstancias que vivían, ahora es para nuestras circunstancias, circunstancias de una sociedad rota que tenemos que reconstruir; si somos criaturas nuevas hemos de trabajar por una familia nueva, una sociedad nueva; eso significa la resurrección.
“El Cristo Pascual que hemos bendecido, acelera nuestra adhesión a Cristo, es vivir como él siendo luz para los demás. Cristo luz del mundo viene a iluminarnos y que también nos hace participes para significar que estamos llamados a ser luz para los demás en estos momentos de densa oscuridad: la pobreza, el crimen, etcétera”, dijo en su mensaje de Pascua que dirigió a todo el Pueblo de Dios que peregrina en esta Diócesis de Celaya y a todo hombre de buena voluntad.
Añadió que estos grandes males como la pobreza y el crimen, son tinieblas en el mundo, por lo que los cristianos tienen como luz a Cristo mismo que se encarna en cada persona a través de su Espíritu Santo para que todos construir este tejido comenzando con el corazón, la familia, el barrio y la sociedad en general.
No se va a dar una verdadera Pascua si no la vivimos nosotros con una renovación, si no nos consideramos a partir de nuestro Bautismo, la vivencia actual de nuestro bautismo como criaturas nuevas que queremos renovar nuestra vida, renovar nuestra familia, renovar nuestra comunidadBenjamín Castillo Plascencia
El obispo de la Diócesis de Celaya invitó a vivir de verdad, llenos de alegría, una fiesta en el corazón que salga y se exprese en las palabras, y que dichas palabras sean luz para la familia, para la sociedad.
No nos quedemos sólo en los buenos propósitos, sino que es necesario trabajar y trabajar comprometidos. Nuestra Pascual pasa por la cruz por la entrega como Cristo se entregó para poder vivir una vida nueva
Benjamín Castillo Plascencia