CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Una de las estrategias de educación en esta pandemia son las plataformas digitales, pero en comunidades como Capulines, ni siquiera cuentan con servicio de red telefónica, mucho menos de internet.
Incluso hay casos como el de la señora Maribel Jiménez López, quien no tiene un dispositivo móvil y tiene dos hijos que cursan la primaria, al igual que otras madres de familia espera que los maestros les lleven las actividades que realizarán en este receso escolar.
Los habitantes informaron que sólo cuentan con el servicio de internet por 25 pesos cuatro horas o la hora y media por 15 pesos en una antena de una empresa privada ubicada en la localidad. Y la telesecundaria del lugar, no está funcionando tampoco.
Así lo constató El Sol del Bajío en una visita a la comunidad en donde entrevistó a varios padres de familia.
Los alumnos de Capulines como Carolina, que cursa el segundo grado de secundaria, se enfrentan a diversos factores para poder continuar entregando sus trabajos, puesto que por la contingencia sanitaria el no tener clases presenciales ha tenido que recibir información de manera virtual para realizar las tareas en casa, sin embargo, ha tenido complicaciones porque en ocasiones no entienden los ejercicios que les piden.
Comentó que cuando no tienen la posibilidad económica para pagar las cuatro horas de internet, se tienen que esperar hasta cuando tengan dinero para entregar los ejercicios.
Alicia Bailón, estudiante de la telesecundaria de esa comunidad, quien cursa el segundo grado utiliza la aplicación de Messenger o por WhatsApp para la entrega semanal de trabajos de varias materias.
EL CAMIÓN TARDA EN PASAR PARA IR A BUSCAR INTERNET
Destacó que los maestros se muestran empáticos y les brindan una semana más de plazo para entregar sus tareas porque conocen sobre la situación en la que viven en esta comunidad.
Diana López, estudiante de la Ingeniería en Agronomía en el Instituto Tecnológico de Roque, detalló que al recibir apoyo por parte de una asociación civil cuando necesita enviar un trabajo mediante la computadora, tiene que acudir a Celaya, para poder enviarlos.
De esta comunidad a Celaya el viaje dura alrededor de 45 minutos en coche y en camión se hará cerca de hora y media.
Pero en determinado momento la red está muy saturada y tiene que acudir a San Juan de la Vega a la casa de su tía para poder enviar sus tareas, porque ya sea con datos o mediante internet pueden enviar sus trabajos, porque ya le ha pasado no poder enviar correos para entregar las tareas.
Las clases virtuales que toma Diana empiezan a las 7:00 de la mañana, pero el camión que va de Capulines a San Juan de la Vega pasa sólo tres veces al día y tarda muchas horas en pasar.
Leónides López, madre de familia de dos hijos en primaria y una hija en la universidad, mencionó que es complicado estar pagando las horas diarias de internet para sus hijos puesto que ha incrementado el uso y en algunas ocasiones dejan inconcluso sus tareas.
Coincidieron los entrevistados que cuando comenzó la suspensión de clases en el caso de primaria los maestros llevaron copias de los trabajos que realizarían por este tiempo, además de utilizar sus libros. Quedaron en regresar a más tardar el 21 de abril para llevar nuevamente trabajos a los estudiantes.
El padre de familia Ricardo Bailón Camargo detalló que su hijo estudia el tercer grado de primaria, pero hasta el momento no se le ha dificultado realizar los trabajos porque lo pueden resolver utilizando los libros.
Jimena Olvera detalló que su hija estudia el sexto grado de primaria y externó que no cuenta con herramientas como una computadora o tableta para realizar sus trabajos. Sólo su hermana cuenta con un teléfono móvil.
En esa misma situación se encuentra la señora Maribel Jiménez López, quien expuso que una gran ventaja es que al tener sus hijos en primaria, ha podido resolver todas sus dudas en los libros, puesto que no cuenta con ningún dispositivo electrónico para poder orientarlos en tareas si así fuera el caso.
LOS MAESTROS NO HAN REGRESADO
Yadira Olalde Briseño externó que no se han presentado los maestros, aunque ya habían quedado que regresarían para el día 20 de abril con más actividades, porque hasta este momento ya acabaron todas las que tareas que tenían pendientes.
“Y el problema que tenemos hay algunos papás que no tenemos la posibilidad que nos den clases en línea, porque aquí no tenemos internet, no tenemos señal como lo están manejando en algunos lugares”.
Por otra parte, para poderse desarrollar el hijo de la señora Roselia Velázquez Mejía que cursa el segundo grado de primaria reconoce que, aunque su hijo no tenga profesores, repasa sus tareas y trabajos lectura y matemáticas.
