CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Hasta que los concesionarios del transporte público cumplan con los compromisos firmados desde el 2019 y de que garanticen que los usuarios tendrán un mejor servicio es cuando se debe solicitar un aumento al costo del pasaje, antes no, mencionó Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, esto luego de que ocho concesionarios que forman parte de la Unión de Transporte Público Celayense (UTP) conformada por: ATUCSA, Verdes, USB, San EVI Saetas, Miguel Octopan, Tamayo y Durán Aguacalientes, presentaran una petición ante la Comisión de Movilidad, donde solicitan dicho incremento bajo la justificación del ajuste inflacionario que se ha registrado en el país.
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El obispo mencionó que la autoridad debe decir al concesionario que cumpla primero con lo que prometió desde 2019 para poder exigir en estos momentos un aumento al pasaje a 12 pesos, ya que “cumpliendo compromisos y brindando una mejor calidad se puede autorizar, sino van a decir que ahora sí lo van a hacer y siguen los mismos camioncitos. Cumple lo que ya tenías pactado, que justifique que eran los 10 pesos”.
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Porque si no, “vas a volver a prometer lo que ya prometiste la vez pasada, eso ya está comprometido con el aumento pasado, no con esto, cumple aquello, si se cumple lo pactado y se ofrece una mejor calidad y servicio perfecto”.
Mencionó que existe un momento en el que la tarifa no se puede mantener en el mismo precio, porque se empieza a reflejar en la mala calidad del servicio, sin embargo, si los empresarios del transporte público son quienes no cumplen en mejorar el servicio pese al aumento, tal y como sucedió hace cuatro años, tampoco hay razón para que en estos momentos haya un incremento.
Refirió que también es importante que se garantice el funcionamiento correcto de las tarjetas del transporte público, las cuales benefician a las personas más vulnerables, a quienes tienen muchos hijos y a quienes deben recorrer grandes distancias.
También indicó que es indispensable que exista voluntad política por parte del ayuntamiento, de movilidad, tránsito y todos los que sean necesarios, debido a que es necesario hacer más fluido el camino, que no duren tanto las rutas, que haya mejor planeación urbana y más.
Para concluir, es importante mencionar que entre los compromisos que aún no cumplen los concesionarios se encuentra el renovar las unidades, realizar, crear la concentradora, aportar recursos económicos para realizar el estudio técnico del Sistema Integral del Transporte, así como la donación de diésel para el transporte público incluyente.