GUANAJUATO, Gto. (OEM-Informex).- Con un inmenso legado que caracterizó a Guanajuato como uno de los bastiones culturales de Latinoamérica se despide de este mundo un personaje único, un ente que vivió para servir a la sociedad, cuyo espíritu hiperactivo dejó un patrimonio artístico inefable, hoy el brillo de la gran estrella se apaga para consagrarse como un lucero, Eugenio Trueba Olivares que en paz descanse.
Fue el 11 de abril de 1920, cuando Silao de la Victoria tuviera la dicha de ser testigo de uno de los eventos más importantes del siglo XX, el nacimiento de un niño que más tarde, se convirtiera en leyenda.
Hablar de Guanajuato como sede cultural es hablar de Eugenio Trueba, y con toda razón, pues son pocas las personas que a lo largo de su vida han luchado para colocar en la escena artística a la capital guanajuatense.
Ese ímpetu por representar la cultura lo llevo, junto a Enrique Ruelas, a presentar los Entremeses Cervantinos en la Plaza de San Roque, la antesala a uno de los festivales más importantes del mundo, la fiesta del espíritu, el Festival Internacional Cervantino.
Su profundo mar de conocimientos sobre las letras, le valió ser elegido como integrante en Guanajuato de la Academia Mexicana de la Lengua en 1970
Que sería de Guanajuato sin la colmena legendaria, y que sería de la colmena legendaria sin Trueba, quien a lo largo de su carrera académica colocó los cimientos para hacer de la Universidad de Guanajuato una de las principales casas educativas de Latinoamérica.
Por su amada colmena dejó alma, vida y corazón durante sus dos periodos rectorales, impulsó la fundación del Teatro Universitario, que ha visto emerger a grandes figuras de la dramaturgia y la actuación.
La biblioteca central, otro de los logros de nuestro querido Trueba, recinto de miles de estudiantes quienes hacen honor al lema “la verdad os hará libres”, con arduas horas de investigaciones en los millares de textos.
Quien no se ha deleitado con los especiales musicales, o ha recibido información de primera mano a través de la Radio Universidad, y todo, gracias a Eugenio Trueba.
Que sería de la ciudad sin una Feria del Libro, con presentaciones de libros fuera de seria de literarios mexicanos e internacionales, y conferencias magistrales a cargo de los mismos, todo, gracias a Trueba.
Guanajuato está de luto, pero su legado, su espíritu, su amor por las artes, por Guanajuato, por la comunidad estudiantil, por servir a la población quedan en nuestros corazones, Gloria y Honor, a Eugenio Trueba.