CELAYA, Gto.- Luego de que extraoficialmente se diera a conocer sobre los cambios de los directores de Policía Municipal, Carlos Miguel Reyes Ortega, y de Protección Civil y Bomberos, Marco Antonio Villa Corral, el Obispo de la Diócesis de Celaya Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, mencionó que espera que quien ocupe los nuevos cargos estén capacitados, preparados, que den continuidad al trabajo que se ha estado realizando e incluso que mejoren la estrategia que se tiene.

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El obispo mencionó que los nuevos directores que sean designados deberán asumir con responsabilidad y liderazgo “un campo tan difícil y que necesita el apoyo de todos nosotros para que se cumpla con diligencia algún servicio y no porque sea la seguridad un tema grave en el municipio, sino también porque es un puesto de mucha responsabilidad en sí mismo, no solamente por la situación que vivimos, sino por lo que tiene que hacer ahí y lo que le corresponde hacer”.

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Indicó que quien ocupe el cargo de director de policía debe ser una persona competente, preparada y que “sea responsable de la situación tan importante que está sucediendo en la ciudad”, ambos dijo, deberán continuar y mejorar la estrategia que tenían los que se fueron.

“Uno siempre tiene la esperanza de que mejoren las cosas, estamos pidiendo que se continúe y, sobre todo que se mejore. Necesitamos resultados y eso es lo que se le pediría al nuevo encargado de seguridad, que de los resultados que necesita la sociedad, al final de cuentas, no solo es cambiar la percepción de seguridad, sino sentirnos seguros y vivir seguros a Celaya”.

Sobre el trabajo que desempeñaron los ahora exdirectores, comentó que no tiene los parámetros para dar una calificación, sin embargo, “la misma sociedad es la que se encargará de evaluar el trabajo de los funcionarios públicos” y aunque tienen su evaluación interna, “el termómetro está en la sociedad.

Por otra parte, mencionó que con la designación de las personas en los cargos públicos es normal que tengan que reajustarse muchas de las estructuras propias de los ayuntamientos y los estados, porque al ser promovidos o removidos a una función de candidato dejan huecos que son necesarios llenar, porque algunos son llamados a cooperar en la campaña y, por ende, tienen que participar en las campañas de los candidatos

“Nuestro mismo alcalde se va a poner como candidato otra vez a la reelección y también tienen que buscar quién le va a ayudar en este trabajo, entonces tienen que irse ajustando los elementos dentro del trabajo del ayuntamiento, no creo que sean problemas mayúsculos que tengamos que ver en la ciudad”, concluyó el obispo.