CELAYA,Gto.- Durante su última conferencia de prensa matutina, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto que incorpora la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Sobre el tema, David Saucedo, especialista en seguridad pública, mencionó que la militarización no es la solución para reducir la incidencia delictiva, al contrario, puede agravar la situación, ya que en lugar de crear entornos más seguros, puede llevar a un aumento en las violaciones de derechos humanos y asesinatos extrajudiciales. Además, al considerar que los grupos criminales tienden a corromper a las estructuras militares, podría debilitar aún más la seguridad pública.
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David Saucedo comentó que no es la primera vez que se militariza la seguridad en México. Por tal motivo, recordó que en el sexenio de Vicente Fox Quesada, el general Rafael Macedo de la Concha fue designado como procurador general de la República; en el sexenio de Ernesto Zedillo, el general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, fue designado como titular del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), “que en aquellos años era la dependencia encargada del combate a los cárteles y tampoco mejoró gran cosa”.
En otros estados también ocurrió lo mismo, entre ellos Guanajuato, cuando Juan Manuel Oliva Ramírez nombró al general de División Diplomado de Estado Mayor Presidencial, Miguel Pizarro Arzate, como secretario de Seguridad Pública, pero en todos estos periodos, aseguró, “no hubo como tal una disminución de la seguridad”.
Ante esto, sostuvo que “la militarización no trae consigo una reducción de la incidencia delictiva, no sé por qué lo que no funcionó antes, ahora sí va a funcionar. Que la Guardia Nacional haya pasado formalmente a estar controlada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), lo único que hace es cambiar el estatus jurídico, porque de facto ya existía eso; de facto ya la Guardia Nacional, los comandantes, los cuarteles, uniformes, presupuestos, compras, todo, estaba centralizado en la SEDENA”.
“Para todos los efectos prácticos, la Guardia Nacional ya desde hace tiempo es un brazo de la SEDENA, lo único que se hizo fue darle una formalidad, un estatus legal, ponerlo en papel, pero en sí ya existía, lo que ya existía de facto no va a cambiar esta situación”.
Agregó una analogía en la que explica que, si una pareja ya estaba casada, vivía junta y tenía niños, pero decide firmar un acta de matrimonio, “no significa otra cosa que formalizar lo que ya existía en los hechos”, por lo que, afirmó que con la militarización al país, lo único que va a pasar es lo que ya está pasando, es decir, “no genera entornos más seguros, hay un incremento a las violaciones de los Derechos Humanos, hay asesinatos extrajudiciales, los grupos criminales corrompen a las estructuras militares”.
“Los militares no son impermeables a la corrupción, pero esto con el tiempo tendrá que irse atenuando, tendrá que irse trabajando. Me parece que ya es irreversible, por lo menos en el sexenio de Claudia Sheinbaum se mantendrá la presencia de los militares en tareas de seguridad pública. Me parece que más bien habría que adecuarnos a este entorno de militarización, no creo que tenga sentido pelear contra ella, ya se dio esa batalla, se perdió”.
Refirió que ahora lo que queda por hacer es presionar para que las estructuras militares puedan profesionalizarse y realizar tareas de investigación policial con pleno respeto a los derechos humanos y, aunque le parece complicado, sostuvo que tendrá que intentarse.
Por otra parte, cabe mencionar que esta reforma fue aprobada por la Cámara de Diputados el 20 de septiembre, por el Senado el 25 de septiembre y validada por 26 congresos locales, superando así el mínimo de 17 requerido para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Las entidades que aprobaron la minuta fueron: Ciudad de México, Estado de México, Sinaloa, Baja California, Baja California Sur, Colima, Guerrero, Durango, Michoacán, Hidalgo, Chiapas, Morelos, San Luis Potosí, Campeche, Oaxaca, Quintana Roo, Tlaxcala, Chihuahua, Puebla, Tamaulipas, Zacatecas, Veracruz, Nayarit, Tabasco, Sonora y Yucatán.
