Irapuato, Gto. (OEM-Informex).- México necesitaría más de 50 años para dejar de ser un país híbrido en cuanto al uso y producción de vehículos para convertirse en eléctrico y no en 25 años, como se tiene proyectado por países de primer mundo, esto por el rezago infraestructural que se tiene en el país, aseguró Alejandro Rangel Segovia, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal Mecánica y Automotriz.
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Explicó que durante el 2022 se fabricaron en México más de 5 mil 600 autos eléctricos, de los cuales sólo el 0.5% fueron comprados en el país, según datos publicados por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), muy por debajo del porcentaje estadounidense, que fue del 5.8%, en donde los autos eléctricos se están agotando de las agencias, incluso antes de que lleguen provenientes de las fábricas.
En entrevista con Organización Editorial Mexicana, Alejandro Rangel Segovia dijo que aunque en países europeos se tiene el objetivo de que a partir de 2035 todos los vehículos deberán ser cero emisiones y la fabricación de automóviles de combustión dejará de existir, en México el panorama no es el mismo.
Esto, luego de que explicara que en México además de que no se cuenta con la infraestructura, la intensión ni tampoco en algunos casos con el recurso por parte de las empresas para comenzar a invertir en estaciones de carga para vehículos, pues aún no es rentable; actualmente en México hay un aproximado de mil 100 puntos de carga a nivel nacional, por lo que no podría abastecer a todo un sector.
“Lo que hay que decir tajantemente es que la infraestructura que se necesita es superior en México que en otros países; por ejemplo, algo que otros países ya están proyectando de entre 20 a 25 años, México necesitaría más de 50 años; el pensar en tener estaciones de carga eléctrica en cada esquina, como sí están las gasolineras, es muy poco viable, no nos alcanza”, dijo el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal Mecánica y Automotriz.
Alejandro Rangel Segovia resaltó que aunque estados de la República, como Guanajuato y ahora Nuevo León, tras el reciente anuncio de Tesla, serán de los principales productores de autos eléctricos en el mundo, la proyección para que éstos sean adquiridos en el territorio mexicano sigue siendo un panorama desalentador que podría durar hasta el 2070.
Dijo que en México y otros países de Latinoamérica, en donde las empresas que distribuyen la electricidad a las empresas, en el caso de México la Comisión Federal de Electricidad (CFE), han optado por pedirle a los empresarios que quieran tener espacios para carga de vehículos eléctricos que ellos inviertan en la construcción de sus terminales, para que posteriormente ellos les doten de energía, sin embargo, esto resulta ser un gasto excesivo y poco redituable.
“Hoy estamos batallando con la generación de energía, pero estamos batallando más con la distribución de energía para las empresas que tenemos, es en verdad dramático, pues, por ejemplo, ya Comisión Federal (de Electricidad) le está diciendo a las empresas: 'ya tú pon tus subestaciones y tus líneas de conducción por tu cuenta y ya yo te hago llegar la energía', entonces es nos demuestra una limitación no sólo de México, de México hacía abajo”, aseguró.
Por ello, dijo que México las empresas no empezaran a invertir hasta que vean que el proyecto de la electrificación tiene un avance real y que éste en verdad es redituable para el sector empresarial; mientras eso no suceda, México seguirá con vehículos de combustión como su base.
“Lo que yo veo en las empresas en donde estamos es que dicen: 'aquí no serán menos de 30 años los que vamos a tener para ir viendo una evolución verdadera' y eso es algo muy real, el auto de combustión interna va a continuar".