CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Haber recibido el diagnóstico de Cáncer de Mama en dos ocasiones, no es fácil, porque la vida cambia, se sufre de depresiones, se depende de los medicamentos, quimioterapias y radiografías, compartió Martha Lilia Montoya Hernández de 59 años, quien a pesar del diagnóstico ha salido adelante con la ayuda de Dios, de su familia y amigos; después de su experiencia, la sobreviviente invita a todas las mujeres a realizarse su auto exploración y su mastografía para detectar a tiempo la enfermedad.
Platicó que su primer encuentro con la enfermedad ocurrió en 2008 luego de que su esposo notara que tenía el pezón del seno derecho hundido, situación que a ambos alarmó, ahí fue que decidió adelantar su mastografía anual y después acudió con un oncólogo para realizarle una biopsia, en la cual los resultados arrojaron que el diagnóstico de cáncer de mama era positivo y estaba en etapa tres.
⬇️Da clic aquí⬇️
“Cuando me enteré del diagnóstico lloré y recé mucho porque tenía miedo, lo primero que pregunté fue cuánto tiempo me quedaba de vida, pensé que dejaría a mi esposo y a mis tres hijos solos, fue difícil, porque antes de esto tenía una vida normal. Luego del diagnóstico hablé con toda mi familia y decidimos que debía ir con el oncólogo aquí en Celaya para que me operara, por lo que, la cirugía para extirparme el seno la realizó dos días después”.
A Martha Lilia le dieron medicamento por dos años e indicó que en esa época no había desabasto, también cada 21 días debió realizarse una quimioterapia en Celaya hasta llegar a 8, la cual pagaba con el Seguro de Gastos Médicos Mayores que tenía su esposo y 30 radiaciones en el IMSS UMAE T1 en León, que debía hacerse una por día a excepción de sábados y domingos.
Indicó que pasó por mucho dolor e incluso los recursos del seguro de gastos médicos se terminaron y debió acudir al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a terminar con las radiaciones, a pesar de todo dijo, siguió fuerte.
⬇️Da clic aquí⬇️
Once años después, en 2019 regresó el cáncer. Cuando en una revisión anual le salió una bolita, acudió al radiólogo a hacerse una radiografía de la mama y después una biopsia, los resultados fueron enviados por petición de ella al oncólogo que la atendió en 2008 y cuando llegaron, se le indicó que tenía un tumor maligno en la otra mama, pero esta vez era más pequeño que el primero, ya que le fue detectado a tiempo.
“Por segunda ocasión tuvieron que hacerme una cirugía para extirparme el otro seno, pero en esta ocasión tomé las cosas diferentes, la experiencia pasada me dejó grandes aprendizajes, porque tenía muchos altibajos, depresión y aprendí a superar los cambios con ayuda de Dios, mi familia y amigos; ahora, el no tener senos no se me hace importante, porque tengo vida, sigo aquí, mi esposo así me quiere y mis hijos tienen a su madre, por eso no tengo más que agradecer por todo”.
Indicó que sólo tuvo que realizarse 4 quimioterapias y no tuvo necesidad de hacerse radiaciones, pero por dos años debe tomar Tamoxifeno, medicamento que en ocasiones debe comprar por 250 pesos debido al desabasto.
Actualmente tienen una familia más unida, sigue dando clases de bachillerato en línea y al ser una persona vulnerable aún no puede acudir a lugares concurridos, a pesar de todo, se siente bendecida por Dios, agradecida por seguir con vida, tener trabajo y sobre todo por seguir compartiendo momentos con su esposo y sus tres hijos de 26, 32 y 35 años.
Destacó que después de que le detectaron por primera vez el Cáncer que fue en septiembre de 2008, a partir de octubre de 2009 comenzó a participar en la carrera Avon hasta octubre de 2019, ya que este año debido a la pandemia se canceló. También dijo que realiza caminatas para mantenerse sana y que se encuentra contenta porque “ya me salió mi cabello y estoy más recuperadita”.
Finalmente, invitó a las mujeres a hacerse siempre su auto exploración, y cada año su mastografía a fin de detectar a tiempo la enfermedad.