CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Ledesma, comentó que el tema de la mariguana aprobada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es un asunto político y de negocio, afectando a la juventud y a la sociedad.
“Todos sabemos que es un tema más político que de salud. El problema es que todos los que consumen este tipo de sustancias tóxicas, producen efectos en los jóvenes, y qué efectos; basta ir a los Centros de Rehabilitación y hacer una consulta, y ver en las familias si sus hijos que fuman este tipo de estupefacientes es vivir lúdicamente”, cuestiono.
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El guía espiritual de Celaya amplió que para la misma convivencia social también afecta directamente.
“Es un negocio para quienes la promueven y para quienes la venden. Sabemos que cualquier sustancia tóxica tiene muchas repercusiones. Decir cinco gramos, es una forma de decir cinco y después otros cinco; y puede ser efecto hormiga, y puede ser que en la mañana traiga cinco gramos, al mediodía otros cinco, cinco en la tarde y cinco en la noche, para convertirse en un consumidor hormiga. Una hormiga nunca cargará un costal de cien kilos, pero su hormiguero es enorme y lo hacen de piedrita con piedrita”, explicó.
Enfatizó que es contraproducente, porque hubo un tiempo que el alcohol era una droga y se perseguía a quien la comercializaba, pero ahora ya es legal y socialmente aceptada; lo mismo sucedió con el cigarro, al que se le ha satanizado para darle paso a la mariguana y hacerla legal, pero después va a ser otra droga.
“En el fondo, mucho de lo que se está trabajando es para destruir a la sociedad, a través del beneficio que puede ocasionar el meter legalmente sustancias adictivas para una sociedad de consumo y crearle la necesidad de dicho consumo”, concluyó.