León, Gto.- “Ellos no querían aceptar que tenían problemas de drogadicción, decían que solos podían salir, siempre les ofrecía mi apoyo y se negaban, un día Dios puso las palabras correctas en mi boca y le dije a uno de mis hijos, si necesitas ayuda no digas nada, solo abrázame y dame un beso”. Jazmín Rodríguez Rodríguez, es una madre que sola ha luchado para sacar a sus dos hijos Jonathan y Óscar que entraron al mundo de las drogas a temprana edad, con altibajos, el día de hoy ya están regenerados.
La señora Jazmín, originaria de Paxtle, comunidad perteneciente a Silao de la Victoria, desde hace un año seis meses, cada ocho días llega a la ciudad de León para ver a su hijo Óscar, al Centro de Rehabilitación Sirviendo a Dios. Jonathan ya está rehabilitado y se fue a Estados Unidos a trabajar.
La historia de Jazmín es de una madre que ha luchado sola con el apoyo económico del padre de sus hijos y dado todo por volver a verlos sanos, felices y retomando su vida.
“Es una situación desesperante ver como los niños se destruían, no podía dormir cuando se salía de la casa y no llegaban, mi imaginación volaba, a veces como madre me esperaba lo peor, que me hablaran y me dieran la noticia que ya no tenía vida.
Sentía que no podía vivir, mi mundo se me cerró, no sabía con quién apoyarme, recuerdo cuando mis hijos eran chiquitos le pedía a Dios que me dejara verlos crecer, llegó el tiempo de que crecieron y yo le dije Dios sé que te dije que me dejaras verlos crecer pero ahora te pido que me lleves, no quiero ver que mis hijos se estén acabando con su propia vida”.
Cayeron en droga
Los jóvenes que actualmente tiene 25 y 19 años de edad, se indujeron a las drogas por imitación, ya que veían a uno de sus tíos drogarse, y por ende Óscar al ver a su hermano Jonathan siguió sus pasos, mencionó Jazmín. “También pienso que lo que más influyó fue la ausencia de su padre, ya luego uno de mis hijos me confesó que el no tener a su papá le dio tristeza y para sanar el abandono comenzó probando sustancias”.
Ya cuando tocaron fondo, Jazmín pidió apoyo económico a su esposo quien en un inicio se negó argumentando que era mucho dinero para tirarlo a la basura ya que sus hijos no iban a salir adelante.
Luego del beso y un abrazo que Jonathan le dio a su mamá, buscó un anexo donde lo recibieron a los 17 años, al contar con poco dinero, cada fin de semana guardaba lo indispensable únicamente para el camión de Paxtle a León y viceversa, a pie recorría desde la Central Camionera de León hasta la colonia las Américas para ver a su hijo, él ya está rehabilitado y se fue trabajar a Estados Unidos
Óscar continúa en el Centro de Rehabilitación Sirviendo a Dios en oficinas, ahora se dedica a apoyar a chavos que como él no podían salir de las drogas.
“Cuando yo los interné les dije a Dios son tus hijos si cayeron en esto es por un propósito, están en tus manos. Ahora que mi hijo se quiere quedar en el Centro de Rehabilitación ahora entiendo que ese su objetivo de vida y lo acepto”.
Jazmín apoya a jóvenes con drogadicción
“Me siento orgullosa de haber sacado a mis hijos adelante orgullosa de ellos, yo nunca tuve a nadie que me orientada, que estuviera conmigo, ahora gente del pueblo me pide ayuda para sacar a sus hijos y esposos adelante o a jóvenes que están solos y no tienen apoyo de nadie”, finalizó Jazmín.