Celaya, Gto.- Luego de siete quimioterapias y cinco años de vigilancia, Luis Ángel Blas Contreras sobrevivió al cáncer y tocó la campana de la victoria. El joven de 19 años agradeció a la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) Guanajuato y a los integrantes del sector salud por el apoyo que le brindaron todos estos años.
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Blas Contreras, recordó que a los 14 años le detectaron cáncer en el estómago, de inmediato, sus papás lo llevaron a un hospital privado, donde le realizaron tres sesiones de quimioterapia, sin embargo, algunos de sus amigos le ayudaron a cambiarse al hospital de AMANC Guanajuato y lo recibieron “las doctoras, doctores, enfermeras y enfermeros, fueron bastante amables con nosotros. Aquí tuve cuatro sesiones de quimioterapia, las que me faltaban”.
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Recordó que cuando le dieron la noticia “estuve un poco shockeado, tuve pensamientos negativos, no sabía qué hacer, no sabía a quién decirle, a quién hablar. Mi familia, amigos, vecinos y personas que incluso no me conocían estuvieron para mí. Una de las cosas que me ayudó bastante fue canalizar todas esas emociones y malos pensamientos en actividades que a mí me gustaban”.
“A mí me gusta mucho la música, la fotografía, el modelaje, yo trataba de canalizar todo eso que me pasaba por la cabeza y sacar adelante mi negocio de fotografía. A principios de enero me dieron de alta, me siento muy feliz por eso. También me dio tanta alegría ver a los papás de las niñas y niños que están en esta situación tan contentos, incluso llorando de la emoción, uno empatiza con los papás también”.
A los papás, les recomendó que a sus hijos les generen la confianza de decirles las cosas, ya que muchas veces los pequeños no les dicen nada por miedo, por pena, por los regaños que van a recibir, porque no saben cómo van a reaccionar.
“Yo lo que le recomiendo a los papás es que generen esa confianza con los hijos, si no, no vamos a poder detectar el problema y a la larga va a ser más difícil de tratar. Hay que normalizar todas estas situaciones de examinarnos, de vernos, analizarnos, preguntar si es necesario tener la confianza con nuestros papás o con alguien, es importante tener a alguien de nuestra entera confianza con los que podamos hablar”.
Puntualizó que en enero de 2019 lo dieron de prealta, después estuvo cinco años en vigilancia y “ahora puedo decir que sobreviví al cáncer infantil. Estoy bastante feliz, bastante contento, porque no estuve solo, tuve a mi familia, mis amigos, vecinos, maestros, escuelas completas, mucha gente que estuvo conmigo apoyándome económicamente, moralmente estuvieron para mí acompañándome todo este trayecto, quiero”.
“Quiero decir que sí se puede, es bastante complicado no lo voy a negar, es triste, preocupante, tedioso, pero sí se puede, yo pude y muchos compañeros que estuvieron en tratamiento también lo han logrado. Muchas veces asociamos al cáncer con la muerte y no debería ser así, tampoco debería ser un tabú, ni algo que nos de pena platicar, al contrario, debemos de hablarlo, expresarlo, preguntar específicamente cómo podemos darnos cuenta a tiempo para poder salir adelante, si yo puedo ustedes también”.
A las personas que están pasando por una situación parecida, les mandó todo su apoyo y les reiteró su mensaje de “sí se puede”.
