CORTAZAR, Gto.- (OEM-Informex).- Luego de dos años de fallecer al cruzar la frontera con los Estados Unidos, regresaron las cenizas de un migrante cortazarense, quien fue abandonado por un “coyote” (pollero) en despoblado, tras ser mordido por una serpiente. Este viernes, su familia pudo darle el último adiós con una misa en el Santuario Guadalupano.
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Integrantes del Movimiento Migrante Guanajuato, que encabeza Antonio Ramírez Luna y Evarhely Rodríguez, la dirigente del movimiento internacional, realizaron la gestión y petición ante autoridades estatales y federales para apoyar a la familia del migrante Fernando Pérez Arriaga con el retorno, a la que se entregó el acta de defunción y certificado de cremación.
Omar Osiel Hernández, presidente del club migrante Orgullo Guanajuatense y subdelegado del movimiento en Cortazar, acudió con los familiares a la presidencia municipal y agradeció al secretario del Ayuntamiento Alejandro Perea, al secretario particular del alcalde, Mario Quezada, y al regidor Luis Martin López, quienes los atendieron y darán respuesta positiva para apoyar la sepultura de los restos del migrante.
Cabe hacer notar que los familiares del difunto fueron objeto de fraude en sus esfuerzos porque les habían dicho que les regresarían el cuerpo, hace unos 5 meses, e incluso depositaron dinero sin obtener resultado, por lo que al intervenir el movimiento y realizar gestiones con la Secretaría de Atención al Migrante, finalmente regresaron las cenizas.
En un domicilio de la calle Benemérito de Las Américas, en la colonia Felipe Carrillo Puerto, donde se velaban las cenizas de Fernando Pérez este viernes, junto a su retrato, su hermana María Guadalupe, manifestó que: “Gracias a Dios ya lo tenemos aquí, antier nos hablaron y nos dijeron que ya lo tenían en Celaya, en Relaciones Exteriores, gracias a todos los que nos apoyaron, y a Omar Osiel, que se anduvo moviendo con nosotros, tardó un poco pero, gracias a Dios, estuvimos dos años esperándolo”.
Era la segunda vez que Fernando Pérez ingresaba a los EUA en busca de mejores oportunidades, en Cortazar estuvo trabajando varios años en una importante empresa abarrotera.
También dio a conocer que a su mamá la estafaron, “la hicieron creer que los restos ya estaban en México y que depositara dinero (36 mil pesos) porque en una semana los entregaban, se depositó el dinero y se ahí para acá no volvimos a saber nada”.
Comentó que quien hacía la supuesta gestión era una tal Leticia Laguna, que manejaban un programa u organización de migrantes, en la que habían depositado su confianza, luego la buscaron en sui domicilio, pero ya no la encontraron.
LA TRISTE HISTORIA
Pérez Arriaga, como informó este diario en su momento, tenía 41 entonces y salió el día 15 de Septiembre de 2021, desde el municipio de San Luis de la Paz, con un "coyote" del estado de Querétaro, cruzó la frontera con otros paisanos el día 17 por Reynosa, Tamaulipas, y el día 19 trascendió que lo dejaron abandonado en el monte ya que lo había mordido una serpiente y se puso muy mal, de acuerdo con la información disponible, murió en un lugar denominado La Perla Ranch, en el condado de Zapata, Texas.
El cuerpo fue localizado varios días después por autoridades estadounidenses y desde entonces iniciaron los esfuerzos para tratar de repatriarlo, una vez que concluyó la tramitología legal e investigaciones, lo que finalmente se logró esta semana tras casi dos años, a las 13:00 horas de este viernes, se realizó una misa de cenizas en el Santuario Guadalupano en su memoria.
Su esposa enfermó a los pocos días de su partida a los EUA, fue internada en una institución médica y falleció sin haber conocido del deceso de su marido, dejaron dos hijos, uno que actualmente tiene 23 años de edad y una chica de 17 años, inclusive cuando estaban en el novenario de la señora, fue cuando se enteraron del fallecimiento de él, y se comentaron muchas cosas sobre la causa, como la mordedura de serpiente, pero no quedó mucho en claro, ya que no sabía nada de él.