CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El Hemiciclo en honor al Centenario del Ejército Mexicano, cuya construcción le costó al gobierno municipal encabezado por el entonces alcalde Ismael Pérez Ordaz 2 millones de pesos, está en completo abandono.
El 27 de diciembre del 2013 fue inaugurada la Plaza del Centenario del Ejército Mexicano en el municipio de Celaya, convirtiéndose así en una de las pocas ciudades que cuentan con este tipo de monumentos a nivel nacional.
La ceremonia de inauguración estuvo a cargo del entonces presidente municipal, Ismael Pérez Ordaz; el general de brigada, Luis Fernando Orozco Sánchez; Daniel Velazco Ramírez, general de brigada de la XVI zona militar, y se contó con la presencia de los integrantes del Ayuntamiento y directores de área de aquella administración. El monumento constituye dos hemiciclos y permitiría a los celayenses seguir fortaleciendo un vínculo emocional y de empatía con su Ejército, además de darle realce al Centenario.
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La Plaza del Centenario del Ejército Mexicano está ubicada en el Parque Lineal Bicentenario, conocido como "el malecón".
En esa ocasión se anunció que en el lugar se haría un museo alusivo a la institución; pero después de su inauguración solo se efectuaron dos eventos: el 11 de abril de 2014 dentro del marco de las festividades de la conmemoración de las Batallas de Celaya de 1915, la plaza cívica Centenario del Ejército Mexicano del Parque Bicentenario fue el escenario de la incineración y abanderamiento de escuelas e instituciones de Gobierno.
El 13 de abril del 2015 hubo otra incineración y abanderamiento de 24 instituciones educativas, también en el marco del Centenario de Las Batallas Celaya.
El lugar sería resguardado y estaría a cargo de elementos de la milicia, pero desde el 2015 está abandonado, sucio y con varias de las letras desprendidas, ya sin escudos y sin que nadie le dé mantenimiento.
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RESEÑA HISTÓRICA
El Ejército Mexicano surgió con el XXII Congreso Constitucional Libre, Independiente y Soberano del estado de Coahuila, que en su decreto 1421 del 19 de febrero de 1913, desconoció al general Victoriano Huerta y dio facultades a Venustiano Carranza, gobernador del estado, para crear una fuerza armada y restablecer el orden constitucional.
El 26 de marzo del mismo año fue proclamado el Plan de Guadalupe, documento que le dio nombre al “Ejército Constitucionalista” y una vez que se promulgó la Constitución de 1917, adoptó los nombres de Ejército Nacional Federal y Permanente, y años más tarde Ejército Mexicano.
El 22 de marzo de 1950 se firmó el decreto número 720 de 22 con el que se declaró como el “Día del Ejército”, el 19 de febrero de cada año.
