CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Tras lamentar la muerte de 22 personas y 27 heridos a consecuencia de un tiroteo registrado el pasado sábado en un centro comercial de El Paso Texas, el coordinador estatal de la Agrupación de Movimientos Indígenas Urbanos y Campesinos, AMIUG, José Valentín Sánchez Guerrero, dijo que todo se debe a un odio racista hacia los latinos, quienes deberían de ser valorados porque son quienes hacen el trabajo duro del campo en la Unión Americana.
Advirtió que, junto con las estrictas políticas migratorias del gobierno de los Estados Unidos, los migrantes no sólo de Guanajuato, sino de todo México, afrontan una situación cada vez más difícil de subsistencia, lo que incrementará el número de deportados en el país y en el estado, por consiguiente.
Junto con la opinión de Francisco Escobar, líder estatal de la Unión Campesina Democrática (UCD), Valentín Sánchez coincidió que se está viviendo una guerra racista contra los latinos, y en especial contra los mexicanos, en donde los guanajuatenses también son severamente afectados, al ser el tercer estado con más población en la Unión Americana, después del Estado de México y Michoacán.
Francisco Escobar lamentó la muerte de los mexicanos en la balacera en el centro comercial de El Paso Texas, y señaló que en un tiempo, el racismo de los norteamericanos era directamente hacia la comunidad afroamericana, pero ahora se ha vuelto hacia los latinos.
En el pueblo de Estados Unidos siempre se ha sufrido el problema del racismo, y eso provocará que haya más guanajuatenses deportados, o bien, migrantes del estado que regresen a su tierra de origen
Francisco Escobar
Los líderes de pueblos indígenas y campesinos en el estado reconocieron que el gobierno del estado cuenta con programas de ayuda a los deportados, o migrantes en retorno, pero lamentablemente no todos los migrantes lo conocen.
También señalaron que el apoyo económico o por especie que reciben los deportados o familiares de migrantes en retorno, no es suficiente para abrir un negocio, y por ello consideró que el gobierno federal también debería de dirigir una mayor atención a los migrantes que no tuvieron suerte y fueron deportados.
“Además del racismo que enfrentan los mexicanos que viven en los Estados Unidos, también están sufriendo por las políticas migratorias más severas en donde son detenidos en cualquier momento y deportados a México, sin la oportunidad de comunicarse con algún familiar”, concluyeron.