DOLORES HIDALGO, Gto. (OEM-Informex).- A un día de celebrar el Grito de Independencia de México, la Cuna de la Independencia Nacional, llega ya a los casi 650 contagiados por coronavirus, y a pesar de que la celebración del 15 de septiembre se realizará sólo con presencia de representantes de los tres niveles de gobierno y de forma virtual para la población, desde el jardín principal; muchos mexicanos en esta ciudad, ya se preparan para celebrar este evento de manera masiva en fiestas privadas y en clubes nocturnos, los cuales no han cerrado ni un día desde que inició la contingencia.
Es de recordar que desde que inició la pandemia, en el municipio dolorense, las medidas de contingencia ante el Covid-19, han sido relajadas y con muchos titubeos ante una población donde en su mayoría no creen en el virus. Por ello los resultados a la fecha han sido evidentes entre las cifras que a diario otorga la Secretaría de Salud del Estado, donde el número de contagios sobre pasa en Dolores Hidalgo a sus municipios vecinos, como San Miguel de Allende, donde a la fecha cuentan con poco más de 460 casos confirmados o San Diego de la Unión que suma hasta el momento 313 casos.
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Por ello es evidente que para muchos la incógnita del comportamiento del virus en próximos días, sea preocupante, pues al llegar la semana del festejo por el Grito de Independencia; muchos dolorenses ya preparan su noche mexicana, mediante fiestas privadas con un gran número de invitados, así como su asistencia a los bares de la ciudad, los cuales se han mantenido abiertos y trabajando desde que inició la pandemia, sin recibir restricción alguna como sucedió en el resto del estado.
Es por ello que a pesar de que ya se dio a conocer que la ceremonia del Grito de Dolores Hidalgo, será a puerta cerrada y sólo con personal de los tres órdenes de gobierno; eso no implica que muchos de los mexicanos de este municipio se vayan a quedar en casa, pues ante un gobierno municipal, que parece preferir hacerse de "la vista gorda" ante la crisis de la pandemia, es más fácil andar por las calles sin cubrebocas o hacer fiesta sin respetar las medidas de salud, al saber que no hay castigo.