Llama obispo a ser una sociedad mejor en Cristo

El líder católico deseo que el año próximo sea una encarnación de Cristo en el corazón y el amor de Dios invada todas las realidades que se toquen

Ana Medina | El Sol del Bajío

  · jueves 31 de diciembre de 2020

Que el próximo año sea una encarnación de Cristo en el corazón y que vaya invadiendo el amor de Dios en todas las realidades que se toquen, mencionó Castillo Plascencia. | Foto: Alfonso Berber | El Sol del Bajío

CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Que el próximo año sea una encarnación de Cristo en el corazón y que vaya invadiendo el amor de Dios en todas las realidades que se toquen, mencionó Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, Obispo de la Diócesis de Celaya durante su mensaje de Año Nuevo 2021.

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Comentó que debido a la realidad que se vive tan terrible (violencia y pandemia) es importante que se globalice el amor de Dios y que se encarne de manera especial en el corazón, así como Cristo se encarnó en la Virgen María.


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“Ojalá bajara y se encarnara en nosotros, ya no está Cristo físicamente en medio de nosotros ha sido glorificado y esperamos un día estar con Él, pero está presente en nosotros por su Espíritu Santo y tenemos que ser esa Encarnación de Cristo frente a los demás, ese amor de Dios encarnado sigue como algo que tiene que ser vigente en este momento a través de nosotros”.

Dijo que espera que Cristo se encarne en la familia, ya que es la primera destinaria del amor de Dios, que la transforme para que pueda cambiar la sociedad a la que le falta tanto amor, es decir, una familia bien integrada, amorosa, que sabe perdonarse y quiere mejorar constantemente ayuda a que surja una sociedad e iglesia mucho mejor.

“No hay esperanza para la sociedad con familias desintegradas donde Cristo no se hace presente, que Cristo se encarne en cada familia, y en cada familia una Encarnación de Cristo lleve a una sociedad mejor, vaya formando hijos de Dios capaces de amar como Cristo nos ama”.

Finalmente mencionó que el año que viene “sea una Encarnación de Cristo, una vida de Cristo, que vaya invadiendo el amor de Dios a todas las realidades que tocamos”. Posteriormente mandó su bendición y un abrazo a todas las familias.