CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Luego de exponer que la única sanción a quienes no usen cubreboca para cuidarse del Covid-19 va a venir con la enfermedad, el obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plasencia, puntualizo que: “Ojalá seamos conscientes de que es para cuidarnos y cuidar a los demás, no tendría que haber sanciones, ojalá que no nos castigue la enfermedad por tercos”.
No esperemos sanciones, no somos niños chiquitos, si de por sí estamos diciendo que a los niños no se les debe corregir a golpes por qué nosotros esperamos que nos los den”, dijo.
Benjamín Castillo Plasencia
Lo anterior en entrevista respecto a la actitud de muchos celayenses, reacios a cuidarse del Covid-19 y la negativa municipal a aplicar sanciones, aun cuando esta localidad es la segunda en el estado en mortalidad, “ojalá que lo usen, no por miedo al castigo, que podría ser una pequeña multa o un jalón de orejas, que le tengan miedo a la enfermedad, que hagamos caso, si todos nos cuidamos vamos a bajar la incidencia que tenemos hasta ahora”.
Aquí la zona más problemática es la del centro, la gente anda sin tapabocas, turisteando, yo creo que se va a prolongar más, muchos usan las mascarillas, pero no es lo suficiente.
NO ES TIEMPO DE ABRIR IGLESIAS
En cuanto a la no apertura de iglesias, comentó que mientras no tengamos seguridad no lo vamos a hacer, tenemos que ser responsables, en San Miguel el señor presidente tiene mucha necesidad de dinero; se ha comentado que se han perdido 720 millones de pesos con las bodas, “son las fiestas, porque las parroquias no están recibiendo nada, ahí se celebran muchas misas de extranjeros que van a casarse ahí, si les cobran 2,000 dólares le vienen tocando 1,000 pesos al templo, claro que están haciendo falta esas entradas”.
En el caso de Celaya dijo que abrir las iglesias sería irresponsable, “ya hemos dado varias y nos hemos tenido que echar para atrás, porque no cumplimos”.
Se refirió de nuevo a San Miguel de Allende y comentó que allá sí aplican sanción económica y llevan a la cárcel a turistas que no llevan mascarilla.
Finalmente, agregó que la iglesia se está sosteniendo con lo poco que llega de ingresos, con lo que tenían algunas comunidades, y se refirió al diezmo, negando que se trate del 10 por ciento de los ingresos de los fieles; “es un día de salario al año si gana el doble del salario mínimo, pero ya poca gente da esa cooperación, la que sería muy buena en este tiempo, muchos han tenido que enajenar cosas para poder subsistir, pero tampoco ha faltado gente generosa, y no dé lo mucho, sino lo poco que tiene”, finalizó.