CELAYA, Gto.- En medio de la ola de violencia e inseguridad que se vive en Celaya y la región, Monseñor Joseph Spiteri, Nuncio Apostólico en México, hizo un llamado a los celayenses a que no pierdan la esperanza, que luchen por la paz y que recuerden que “el mal no se vence con otro mal”. Además, a nombre del Papa Francisco envió su bendición y cariño a todos los mexicanos, de manera especial, a toda la población “que vive en estas benditas tierras”.
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Durante su visita a Celaya con motivo de la clausura del 50 aniversario del Seminario Diocesano y en entrevista exclusiva para El Sol del Bajío, Monseñor Spiteri mencionó que espera que no solo los fieles de la Iglesia Católica, sino todos los ciudadanos vivan más en comunión y al servicio de la búsqueda del bien común, ya que es así como pueden lograr la paz que tanto se quiere.
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Ante el ambiente de inseguridad y violencia que se vive en Celaya, el Nuncio Apostólico en México invitó a los celayenses a que “no pierdan la esperanza, la fuerza la encuentra en el Señor. En la vida siempre hay que luchar por el bien. El Señor Jesús nos ha enseñado, nos pide y nos dice que el bien vence siempre sobre el mal”.
“No podemos pensar el querer luchar contra el mal con otro mal, porque el mal se vence haciendo el bien, trabajando a favor de la comunión entre todos, buscando la verdad, buscando el bien común, en otras palabras, buscando servir a los más necesitados. Esta es nuestra fuerza, la fuerza de la caridad, la fuerza que nos da esperanza”.
Pidió no juzgar a aquellas personas que se dedican a hacer el mal, sino más bien, exhorta a todos los fieles a que recen por los que no pueden hacer el bien, por aquellos que “a lo mejor se metieron en una vida equivocada. Hay que rezar por ellos para que el Señor les toque el corazón”.
“Esperemos que cada persona de estas pueda encontrar en el amor de Dios la fuerza de cambiar su vida y de luchar por el bien de la comunidad, por el bien de los más necesitados, por el bien de los que sufren y no causar sufrimientos y cosas malas a los hermanos”.
Finalmente, invitó a todos los ciudadanos “que viven en estas benditas tierras a vivir más en comunión y al servicio de la búsqueda del bien común. Con la bendición de nuestro Santo Padre, el Papa Francisco que nos acompaña siempre, que me pide presentar siempre su bendición y su cariño a todos los mexicanos, en especial, a los de Celaya”.
