CELAYA, Gto.- El Obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, lamentó el ataque ocurrido el martes en la carnicería Sucahersa, pero también hizo un llamado a que no cierren los negocios, “los necesitamos, aún con su miedo, les pedimos que no cierren, sigan con su trabajo y exijan el apoyo de las autoridades para que reciban seguridad”.
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“Es lamentable que sigan sucediendo estos acontecimientos de violencia en nuestra sociedad. Yo invito a las autoridades a que sigan coordinándose y protegiendo a los ciudadanos”, mencionó Monseñor luego del presunto ataque con explosivos que se registró la mañana de este 21 de noviembre en una carnicería ubicada en el Boulevard Adolfo López Mateos, justo a unas cuadras de la presidencia municipal y, del ataque a balazos de la sucursal de este mismo expendio de carnes ubicada en la calle Francisco Juárez.
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El obispo considera que la violencia sigue siendo un tema muy delicado, el cual debe seguir atendiéndose. Mencionó que por parte de la Diócesis “seguiremos orando para que Dios nos siga ayudando en conseguir la paz y para que todos nos volvamos artesanos y constructores de esta paz. Es lamentable lo que ha sucedido nuevamente en Celaya, pero si las autoridades y la sociedad redoblan esfuerzos juntos podremos caminar como la sociedad que queremos”.
También se dirigió a todas las personas que tienen miedo a causa de la violencia para decirles que entiende que debido a la situación que están viviendo es que tienen ese temor y esa inestabilidad en las familias y negocios, por tal motivo, los invita “a que en nombre de Dios sigamos trabajando, no podemos cerrar los negocios, clausurarlos, todo eso es necesario para nuestro bienestar, los necesitamos”.
“Los necesitamos, aún con su miedo, les pedimos que no cierren los negocios, sigan en su trabajo, pidan y exijan el apoyo de las autoridades para que los comercios y mercados reciban la seguridad y la ayuda necesaria para que nos sigan proveyendo de lo necesario para nuestra alimentación, para que todos podamos ir a comprar la carne y la fruta a los mercados con seguridad”.
De igual forma, invitó a aquellos que no confían en las autoridades a “confiar en ellas, ya que son las que tenemos” y, por lo tanto, es necesario hacer presencia, ser exigentes y pedirles que hagan lo que les toca que es proporcionar la seguridad a todos.
“Nosotros no podemos armarnos o auto defendernos de esa manera, porque sería contraproducente que tomáramos la justicia por nuestra propia cuenta y empezáramos a tomar las armas para defendernos, porque eso sí sería un caos. Hay que respetar el orden y el orden es que nuestras autoridades a quienes constitucionalmente les toca hagan su labor para que nosotros no tengamos que estar pensando y mucho menos, algunos piensen que pueden hacer y tomar la justicia por sus propias manos”.
Asimismo, reiteró su invitación a todas aquellas personas que se dedican a hacer el mal, a extorsionar, a provocar dolor y muerte a que se conviertan, a que dejen ese tipo de vida, que vivan en paz, que respeten la vida humana, ya que es muy valiosa.
