CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Mientras que las feministas celebran que a nivel nacional se haya despenalizado el aborto por vía judicial en el Código Penal Federal, ya que representa un gran paso para dejar de criminalizar a las mujeres por decidir sobre sus propios cuerpos, la Iglesia Católica lamenta la decisión, ya que considera que el yugo ideológico está llevando, no solo a México sino a toda América Latina, al colapso moral y a la cosificación de la mujer a la que no le hace ningún favor el desamparo jurídico.
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ES UN AVANCE EN EL TEMA DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES
La feminista Julieta R, mencionó que cuando el aborto estaba penalizado “criminalizaban a las mujeres por decidir sobre nuestros propios cuerpos y nuestras vidas. Considero que no puede existir una comunidad justa si se criminaliza a las mujeres, por eso el que ahora esté despenalizado creo que nos va a abrir caminos para otras cosas en cuanto a salud sexual y derechos reproductivos. Quiero aclarar que esto no significa que a partir de ahora todas empezarán a abortar, porque esa es una decisión personal que depende del contexto que cada una tenga”.
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Por otra parte, dijo que es un gran logro el que ahora las mujeres y las personas con capacidad de gestar puedan solicitar un aborto en las instituciones federales de salud como lo son el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y cualquier otra.
Ya que el tema del aborto no es solo una cuestión individual, sino que es un tema de salud pública. Mencionó que es bien sabido que las mujeres desde tiempos antiguos han abortado y lo seguirán haciendo. “Las que tienen un poco más de capital se van a una clínica o a la Ciudad de México, mientras que las que no tienen dinero lo hacen de manera clandestina y en la obscuridad. Con ello ponen en riesgo, no solo su salud si no la propia vida. Con la posibilidad que ahora existe de acudir a las instituciones de salud federales el proceso será más seguro”, concluyó.
EL YUGO IDEOLÓGICO LLEVA AL COLAPSO MORAL Y A LA COSIFICACIÓN DE LA MUJER
Por otra parte, el padre José Natanael Torres García, mencionó que la despenalización del aborto ya se veía venir de manera inminente, ya que parecía ser uno de los objetivos urgentes de la ministra presidente de la Suprema Corte, Norma Piña, bajo el discurso de la famosa deuda histórica para las mujeres, la cual “piensa que ya le hizo un gran abono con este suceso”.
“De manera general, se dice que el aborto tenido como un crimen era una cuestión sentada sobre bases religiosas y culturales, y una gran mayoría lo piensa así; pero en la realidad, la penalidad del aborto se sienta sobre bases racionales, filosóficas y científicas objetivas y contundentes”.
“Porque si la ciencia ha afirmado que la vida humana comienza desde el instante de la concepción, la ley debe amparar a todo individuo desde el momento cero de su existencia hasta que finaliza, porque ¿quiénes somos para decidir quién debe vivir y quién no? Ni siquiera una madre sobre su propio hijo. Y si somos incapaces de defender la vida humana a nivel microscópico, mucho menos lo haremos a una dimensión macroscópica”.
Aseguró que es necesario que la sociedad se libre del pesado yugo ideológico que está llevando a América Latina al colapso moral y a la cosificación de la mujer, a la que no le hace ningún favor el desamparo jurídico al que la están orillando las nuevas olas feministas y de género, enfocadas más en compromisos políticos que en la promoción de su dignidad y de su auténtica libertad.
Refirió que la declaración de una ley como anticonstitucional no cambia los paradigmas ontológicos de lo que es la vida humana, pues éstos no dependen de lo que el hombre determine como verdad o mentira, bueno o malo, lícito o ilícito, por lo que, el aborto no se convierte automáticamente en algo bueno sólo porque una ley lo declare así, sino que se convierte en un delito lícito.
Explicó que los artículos 330-334 del Código Penal Federal, ahora inconstitucionales, establecían una penalidad diversificada, no única, al respecto del aborto en tanto crimen, es decir, si toda investigación penal conlleva un estudio de los hechos, causas y consecuencias para establecer las responsabilidades en un crimen y el grado de participación de los actores en el mismo, significa que detrás del aborto hay mucho más que sólo una mujer deseando abortar por una causa personal.
“Entonces, ¿Cómo se va a tipificar en la ley el delito de quien fuerza a su pareja a abortar, o que le suministra sin que se dé cuenta, algún medicamento o sustancia para provocarle el aborto que ella no deseaba? ¿Qué responsabilidad tendría un médico cómplice si le dan una fuerte cantidad de dinero con tal de provocarlo por cualquier medio?”.
“Las estadísticas del 2021, arrojaban el encarcelamiento de unas 122 personas por el delito del aborto, de las cuales, 116 eran del sexo masculino y seis del femenino. ¿Ahora qué va a suceder con situaciones como las mencionadas anteriormente? Quizá las nuevas leyes reformadas contemplen de manera prospectiva situaciones como éstas, pero en general, lo que se considera un avance en los derechos de la mujer, es más bien un retroceso en la capacidad jurídica de defender la vida humana, que es el primer derecho y el más sagrado de todos, nacidos y por nacer”.
APOSTAR POR CENTROS DE ASISTENCIA Y ACOMPAÑAMIENTO INTEGRAL PARA LA MUJER
El sacerdote considera que el Estado Mexicano debe apostar más por el bienestar de todos y no por la satisfacción de los ideales de un colectivo que obedecen a intereses globalistas, más que a una seria preocupación por la salud de las mujeres, por lo que, dijo que lo que debería de reformarse son las leyes que favorezcan a las mujeres más vulnerables, como las que pertenecen a zonas indígenas y que en este momento sufren de toda clase de abusos.
O incluso en favor de aquellas que padecen enfermedades crónico-degenerativas que son más características en el sexo femenino, como el cáncer de mama y en un país donde el desabasto de medicamentos oncológicos y la situación tan precaria del sistema de salud, desfavorece a tantas personas y está generando un descontento pronunciado en la población mexicana.
“Por qué no apostar mejor por centros de asistencia y acompañamiento integral para la mujer, especialmente por las que atraviesan un embarazo complicado y permitir a ese niño nacer y ser adoptado por una familia, y por qué no apostar más por una educación sexual que integre todas las dimensiones del ser humano con bases filosóficas, antropológicas, científicas y morales”.
“Tengo la esperanza de que los buenos seguimos siendo mayoría, y no condeno a ninguna mujer que se haya practicado un aborto, sea por la causa que sea, pues yo no soy juez de nadie. Estamos para ayudar y acompañar en toda situación, comenzando por quienes, después de un aborto, sienten la culpabilidad sobre su conciencia y sus hombros”, finalizó el sacerdote.
Para concluir, es importante mencionar que además de que las mujeres ya no serán castigadas por abortar, el personal médico que realice el procedimiento no podrá ser criminalizado. Además, al haberse aprobado por unanimidad, la sentencia pasó a ser obligatoria en todo el país, por lo que, los jueces locales y federales lo tendrán que implementar.