CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Cuando la enfermedad del cáncer toca a los más pequeños de la familia, es común que todos los integrantes saquen sus más profundos miedos y se enfrenten a emociones a las que no están preparados, por tal motivo, la tanatóloga Berenice Ledesma, destacó la importancia de llevar un acompañamiento tanatológico, ya que los menores y sus papás podrán expresar todas aquellas situaciones de angustia y temor, a fin de ser encausados por el especialista para que puedan avanzar y salir adelante ante una posible pérdida.
La tanatóloga, colaboradora en la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, (AMANC) Guanajuato, explicó que la tanatología es el estudio de la muerte, sin embargo, actualmente se enfoca en ayudar a los pacientes a vivir una vida desde el nacimiento hasta la muerte y reconociendo todas aquellas cosas que suceden después de que se tiene una pérdida.
“Cuando a nuestra vida toca una pérdida innegablemente tendremos que avanzar hacia un proceso de duelo. La tanatología como tal acompañará a quien requiera, al doliente, a quien esté sufriendo y al que está atravesando un momento de dolor a superar esta pérdida”.
Mencionó que los procesos de duelo en la familia se dan de manera distinta, ya que cada uno vivirá las etapas de forma diferente dependiendo del apego que tengan con el enfermo y las expectativas que tengan de acuerdo con la evolución a la enfermedad.
“Es importante conocer cuál es la evolución de estas etapas y el tanatólogo podrá acompañarlos y llevarlos de la mano para que puedan reconocer en la enfermedad a un maestro, el para qué de lo que está sucediendo en familia, qué es lo que sigue y cómo pueden enfrentarlo”.
Refirió que el espacio del tanatólogo, es decir, el consultorio, es un lugar seguro para que toda la familia pueda trabajar su duelo, pero dijo, es importante que el principal cuidador del niño sea atendido de manera independiente, debido al apego y las situaciones que está viviendo con su enfermito, por lo que, él debe ser el principal foco de atención al igual que el paciente.
A quienes tienen un paciente con cáncer y sienten miedo y angustia, los invita a que acudan a un tanatólogo, con la finalidad de que puedan ser guiados, les indiquen qué pasos deben seguir y lo más importante, no se sientan solos.