La Presa Solís por siete décadas ha beneficiado al campo

Abastece de agua a 11 módulos de riego de Guanajuato y uno de Michoacán

Karina López | El Sol Del Bajío

  · lunes 9 de septiembre de 2019

Presa Solís, construida hace 70 años con una capacidad de almacenamiento de 800 metros cúbicos. / Foto: Karina López.

ACÁMBARO, Gto. (OEM-Informex).- La Presa Solís es una de las obras más importantes de Guanajuato y que identifica al municipio de Acámbaro. Este embalse ha beneficiado la producción agrícola en el estado y en este año 2019, al igual que El Sol del Bajío, cumple 70 años de funcionamiento.


Expresó que años atrás la producción de sorgo era más alta, sin embargo, hoy se producen hasta 18 toneladas de maíz por hectárea, predominando así la zona.

Miguel Mandujano Vega


La construcción de ésta inició en 1939 durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, pasando por el gobierno de Manuel Ávila Camacho y terminando en el período de Miguel Alemán, esto quiere decir que su construcción demoró tres administraciones federales, desde la colocación de la primera piedra hasta su inauguración.



Fue el 15 de mayo de 1949 cuando inició sus actividades dando vida al bajío guanajuatense e incluso a una parte de Michoacán, pues el agua de esta presa beneficia a los módulos de riego del Distrito 011 dentro del estado de Guanajuato: Acámbaro, Salvatierra, Jaral del Progreso, Cortazar, Valle de Santiago, Salamanca, Irapuato, Abasolo, Huanímaro, Corralejo, La Purísima; y un módulo en Michoacán: Pastor Ortiz.



Creada en sus inicios con una capacidad de almacenamiento de 800 millones de metros cúbicos, son aproximadamente 120 mil hectáreas las que se abastece para agricultura.

Debido a su creación, el pueblo de Chupícuaro se tuvo que reubicar, razón por la que ahora existe Nuevo Chupícuaro, mismo caso que ocurrió con Santa Inés.

Además del beneficio a la agricultura generando mayor producción agrícola y con diversos cultivos, a lo largo de los años también se han registrado inundaciones, la primera en 1958 debido al acumulamiento del lirio acuático que provocó un taponamiento, por lo que se tomó la decisión de construir un bordo para proteger a la población; al llegar la segunda inundación en el año 1971, la población ya no se vio afectada.

Para el año 1980 la presa se inauguró con una sobre elevación a su capacidad, específicamente 400 millones más de almacenamiento, dando como ventaja poder asegurar los 800 millones necesarios para los agricultores.



Don Miguel Mandujano Vega, presidente del Módulo de Riego, compartió con El Sol del Bajío que aunque el promedio de vida útil para una presa es de 50 años, los mecanismos y la infraestructura de la Solís se encuentra en buenas condiciones debido al óptimo y continuo mantenimiento que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) le da desde sus inicios.

Para los agricultores existen dos ciclos de producción, el Otoño-Invierno y el Primavera-Verano, durante el primero se cultiva trigo, avena y cebada, mientras que durante el segundo predomina el sorgo y el maíz.

En sus 70 años de vida la presa ha perdido una capacidad de aproximadamente 130 millones de metros cúbicos, quedando actualmente con una capacidad de mil 071 millones de metros cúbicos.

En otro tema:


Hoy día existen dos proyectos prometedores para la Presa Solís, la instalación de una planta hidroeléctrica de origen español que busca producir energía eléctrica aprovechando el movimiento del agua durante la época de riego.

Otro de los proyectos ambiciosos que se han impulsado desde hace ya 15 años (2004) es el “Proyecto de Riego a la demanda”, el cual consiste en entubar el agua desde la presa hasta cada una de las parcelas, para tener agua los 365 días del año y poder tener diversidad de cultivos.

Dicho proyecto tendría un costo de inversión de más de mil 200 millones de pesos. Hasta ahora se trata de un proyecto en etapa de pre validación; sin embargo, la presa sigue siendo una parte fundamental en la agricultura guanajuatense.