SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- Antes de que el lirio terminara con ella, la presa Allende tenía una gran variedad de fauna; además era fuente de alimento y empleo para lancheros y habitantes de comunidades cercanas, ya que ahí se podía pescar sin problemas y hacer recorridos en lancha o kayak. Hoy, lamentablemente, las condiciones son otras. Pero aquí te mostramos cómo se veía hace cuatro años.
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Las comunidades que rodean la presa Allende son las más afectadas actualmente por el lirio, por mencionar algunas está: San Marquitos, Presa Allende, Corral de Piedras de Abajo, Pantoja, Don Juan, Las Margaritas, Agustín González, Salitrillo, Tlaxcalilla, entre otras.
Algunos pescadores que vivían alrededor, salían a primeras horas a sacar sus redes para poder capturar tilapias, carpas o charales que era lo que se alcanzaba a ver en el lugar.
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Hay que recordar que la presa fue inaugurada en el año de 1969, misma que hasta la actualidad distribuye y abastece el agua para la industria y el uso agrícola de la zona Bajío.
También había sido un atractivo para el turismo, porque era visitada para un paseo en lancha o kayak para poder visitar las iglesias hundidas, la isla de las aves donde se pueden encontrar garcetas, garzas, pelícanos y cormoranes. Según la temporada, también llegas a ver ibis, espátulas rosadas y cigüeñas.
Otro punto era atravesar por el humedal boscoso repleto de garzas azules, o mezquites que si eres fanático de la fotografía de naturaleza podrías generar hermosas postales, ya que en el amanecer o atardecer, dependiendo el horario de la visita, te regalaba esos escenarios románticos que no dudarías en regresar.
Esa presa, llena de vida, de agua, ya fue. Ha desaparecido a causa del lirio que llegó hace tres años y que la gente de las mismas comunidades sigue luchando por erradicar.