CELAYA, Gto.- Como una ley mordaza gravísima, es como Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya considera la aprobación en la Cámara de Diputados de la reforma al Código Penal Federal y la Ley General de Salud, la cual prohíbe las terapias de conversión, conocidas como Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), sin embargo, espera que al pasar al Senado, a los senadores “les asista la razón, les ilumine el sentido común y la defensa de lo más sagrado para nosotros que es la libertad”.
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Mencionó que prohibir terapias de reconversión, así como ley “me parece una imposición. Atenta contra la libertad de la persona, es decir, si una persona tiene alguna situación, pide ayuda y quiere hacerlo, debe tener la libertad de hacerlo, se le debe respetar”.
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Lo más grave, dijo, es que no solamente se prohíben las terapias, sino que se pone una pena que es desmedida a aquellas que quiera ayudar, que mencionen o sugieran la terapia de conversión, habiendo delitos más graves como el homicidio doloso, el cual tiene una pena muy ligera.
“Si una persona tiene una orientación X le puedes sugerir, ayudar o cooperar para una reconversión a terapia sufras una pena de este tamaño. A mí me parece desmedido y gravísimo. Es una ley mordaza que atenta contra la libertad, estamos perdiendo las libertades, o sea, tenemos leyes que atentan contra la libertad, ese es el grave problema con este tipo de leyes”.
Indicó que no es justo que, por ejemplo, si un hijo pide ayuda a su padre y él lo orienta y canaliza a un psicólogo, psiquiatra o cualquier especialista, pero alguien más se entera y lo denuncia ante las autoridades, el papá sea multado y encarcelado por querer ayudar a su hijo.
Por tal motivo, espera que en el senado la reforma de la ley, por lo menos, tenga modificaciones. A los senadores desea que “les asista la razón, les ilumine el sentido común y la defensa de lo más sagrado para nosotros que es la libertad”. Que sepan salvaguardar la libertad y que analicen bien todo lo que dice las hojas, ya que dejan una ley terrible que es un legado para la nación.
Por otra parte, es importante mencionar que esta reforma contempla castigar con una multa de mil a 2 mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), además de dos a seis años de prisión a aquellas personas que ofrezcan u obliguen a una persona que se identifique o sea parte del colectivo LGBT a cambiar su orientación sexual, la identidad o expresión de género.
La sanción incluso se consideraría grave en caso de que la persona sea menor de edad, discapacitada o de la tercera edad.