CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Debido al ritmo de vida que existe en la actualidad muchas personas optan por consumir alimentos en la vía pública, ya que en las calles se puede encontrar toda una variedad gastronómica a precios accesibles y con un servicio de rapidez, además de que muchos de los platillos que se ofrecen son parte de nuestra identidad como mexicanos; sin embargo, también se deben vigilar aspectos importantes como la higiene y su valor nutrimental.
Comida callejera es como se denomina a aquellos alimentos que se comercializan en la vía pública, generalmente en puestos ambulantes o en tenderetes improvisados, que en un principio iniciaron como platillos de origen regional, generalmente a base de maíz, pero que en la actualidad brindan una amplia oferta gastronómica que inclusive se ha convertido en atractivo para los turistas.
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OFERTA GASTRONÓMICA DE LAS CALLES DE CELAYA.
Uno de los platillos típicos de Celaya que se pueden encontrar en las calles son las gorditas del barrio de Tierras Negras, donde la señora Norberta Estrada las vende desde hace 30 años. Para preparar una gordita utiliza masa de nixtamal, manteca de cerdo, queso o chicharrón de cerdo prensado y chile, para posteriormente servirse acompañada de salsa y nopales.
Por su parte, Rafael García, quien tiene un puesto ambulante de tostadas y chicharrones en la Calzada independencia, mencionó que las tostadas del Centro de Celaya ya son un atractivo para los turistas que visitan la ciudad, pues los primeros puestos de tostadas que se instalaron en diferentes puntos del Centro datan de finales de los años cincuenta.
Durante más de 60 años han mejorado su variedad de tostadas, pues en un principio solamente las vendían de cueritos de cerdo en vinagre, pero actualmente las hay de carne tártara y de orejitas de cerdo en vinagre, aunque también vende frituras llamadas “dorilocos” que acompaña de dichos ingredientes.
Otro de los platillos característicos del Centro son los buñuelos, los cuales son hechos de una capa delgada de masa de trigo que se fríe en aceite y se sirve con dulce de piloncillo con canela y guayaba, que a su vez se puede acompañar de un atole blanco de maíz, como los que ofrece la señora María Pérez en el puesto de “La Chinita”, frente a la catedral.
La lista podría continuar con los carritos y puestos de tacos, así como de hamburguesas y hot dogs; aunque también los hay de churros de azúcar, crepas, tortas, barbacoa y muchos más.
CHEF PROFESIONAL AVALA LA GASTRONOMÍA URBANA
De acuerdo con Alejandro García, chef ejecutivo del restaurante Mi Espacio Guanajuato, toda esa variedad de platillos tienen un valor gastronómico, pues muchos de ellos son alimentos representativos de la región y forman parte de la identidad de sus habitantes, por lo que es importante que los rescatemos y elijamos la gastronomía mexicana antes de optar por comida rápida como hamburguesas o el sushi.
“Somos hijos del maíz. El maíz es base de la alimentación para muchos mexicanos, por lo que toda esa variedad como tamales, pozole y demás fritangas que se venden en las calles forman parte de nuestra identidad”, mencionó el chef García.
El chef invitó a la ciudadanía a probar la variedad de antojitos mexicanos para descubrir la variedad gastronómica, ya sea en un restaurant, en un mercado o en un puesto de comida en la calle, pues hay gente muy dedicada a su labor que puede ofrecer diferentes sabores que nos ayudarán no solo a consumir comida mexicana, sino a degustar nuevos sabores para nuestro paladar.
Algunos de los platillos pueden ser considerados solamente como un aperitivo, aunque hay otros que, según sus vendedores, pueden ser considerados como una comida completa; sin embargo, aquí es donde se debe poner atención para lograr una nutrición adecuada.
RIESGOS EN LA SALUD.
De acuerdo con la nutrióloga Jessica González, lo ideal es comer en casa o preparar los alimentos en casa para llevarlos y comer en otro lugar, aunque si no hay oportunidad de hacerlo la mejor opción es elegir un sitio donde sirvan platillos balanceados y saludables; sin embargo, son muchas las personas que tienen que comer en la calle, y al hacerlo ponen en riesgo su salud.
Mencionó que, al consumir alimentos en la vía pública, principalmente en temporada de calor, se corre el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales, como: diarrea, tifoidea, brucelosis, entre otras, porque muchas veces no cuentan con la refrigeración adecuada. Por ello, es importante cuidar la higiene y frescura de los ingredientes y de las personas que manipulan los alimentos; así como vigilar que el lugar donde los venden se encuentre limpio.
Hay que observar que no se encuentre cerca de coladeras, que haya lo menos posible de polvo y materia contaminante en el medio ambiente, además que quienes preparan la comida usen cubrebocas, que no tengan contacto con el dinero y con los alimentos y tengan un lugar disponible para lavarse las manos, mencionó la nutrióloga.
ALIMENTACIÓN BALANCEADA
Los alimentos que se pueden encontrar de venta en las calles sí contienen un valor nutrimental, dependiendo de los ingredientes de cada platillo; sin embargo, es muy probable que no contengan un equilibrio nutricional, pues muchos de ellos pueden contener exceso de grasas o azucares.
Aunque algunos comerciantes señalaron que al consumir uno o varios de sus platillos se puede considerar como una comida completa, la nutrióloga señaló que para que puedan considerarse como tal deben contener los tres principales macronutrientes de manera balanceada, los cuales son proteínas, carbohidratos y grasas.
Lo ideal es que las personas visiten a su nutriólogo para que conozcan los requerimientos nutricionales que necesitan y la variedad de alimentos que existen, ya que en base a las necesidades de cada persona se debe asignar una dieta balanceada, aunque también se puede orientar con “El plato del buen comer” de la Secretaría de Salud, donde se especifica de manera gráfica los tipos de alimentos que se recomienda consumir para una alimentación saludable.
