CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Durante el mensaje del Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, con motivo al Día de la Familia en México celebrado ayer, mencionó que es en este núcleo donde se construye el tejido social, por ello invitó a los gobernantes, organizaciones civiles y a la Iglesia a que se enfoquen en valorarla y defenderla, ya que es “patrimonio de la humanidad”.
Indicó que se debe apreciar el valor de la familia, además de que es importante saber que ella es la célula básica de una sociedad y si se quiere reconstruir el tejido social, es necesario tener familias fuertes, formadas con valores, para que se pueda decir, “así como son nuestras familias, así es nuestra sociedad, si queremos una mejor sociedad, tenemos que mejorar la calidad y la vida de nuestras familias”.
Refirió que se debe defender a la familia con políticas familiares, con mejor educación y servicios, para que sean una escuela de comunión, de valores humanos y cristianos. Comentó que la Iglesia celebró este día con oración, misas familiares y en algunas parroquias se hizo una pequeña marcha, donde se pidió defender el valor de la familia tradicional.
También invitó a los jóvenes que pretenden contraer matrimonio o establecer una familia, a que lo hagan con responsabilidad, entereza, amor y decisión de hacer las cosas bien, a pesar de que pueda ser un gran reto, ya que debe ser fuerte, segura y unida, para que amen a Dios, a su patria y a su tierra.
Por otro lado, comentó que la pandemia puso en evidencia algunas crisis familiares tal y como la desunión, es decir, al estar en aislamiento no se tuvo contacto con muchos de los seres queridos, también hubo violencia intrafamiliar, económica, aumentos de peso por comer mucho e incluso dijo que hubo problemas a causa de la muerte, al traer luto y dificultades internas, ya que no pudieron despedirse de aquellos que morían y sentían que sus seres queridos tuvieron un trato inhumano.
De igual forma, se vinieron las nuevas ideologías como la de género, con la cual muchos jóvenes empezaron a tener crisis de identidad y con esto hubo conflictos en familia, debido a los choques de ideas generacionales.
Indicó que estas crisis no se vieron mucho en las comunidades rurales, ya que ellos pueden ir al cerro o al campo, mientras que en la ciudad algunos vivían en condominios pequeños y era difícil la convivencia, sin embargo, dijo que las crisis familiares no pueden estereotiparse, dado que, depende mucho del lugar, las regiones, la cultura y sus recursos, pero a pesar de que hubo crisis, “muchas familias salieron fuertes”.
Finalmente, dijo que los comunistas ven a la familia como a un enemigo, ya que es un lugar donde la persona aprende a socializar, a ser fraterno, a “compartir los bienes porque papá y mamá son de todos, la comida debe alcanzar para todos”.
Sin embargo, dijo que a pesar de que han pasado muchas ideologías, y que el gobierno quiere decidir todo lo que se debe hacer y por ello tienen que destruir, las familias siguen y seguirán subsistiendo, porque tienen anclaje en la naturaleza humana.