La cuaresma también es un tiempo para cambiar

Autoridades eclesiásticas invitan a vivirla con ayuno y oración

Ana Medina | El Sol del Bajío

  · jueves 3 de marzo de 2022

Este miércoles de ceniza inició la cuaresma 2022. | Foto: Adrián Mendoza

CELAYA, Gto.- (OEM, Informex).- La cuaresma es un tiempo para el ayuno de carne, “pero también del ayuno de criticar, de murmurar, de chismes, y todas aquellas cosas que no me permiten dar una respuesta generosa y auténtica aDios”, aseveró Fray Álvaro Rodríguez Vázquez, O.F.M., padre Guardián del Templo de San Francisco, durante su mensaje de inicio de la Cuaresma.



Expresó que “lo que a mí me sigue rondando en la cabeza es cómo es que este día se acercan muchos católicos a recibir la ceniza, pero a lo largo del año no están aquí. Muchos tienen una fe superflua, que no es profunda, que no nace desde el corazón, si naciera del corazón, así como lo pide el Señor, aquí estaríamos todos los días”.

Mencionó que en este tiempo, al cual llamó privilegiado, hay que hacer mucha oración y Obras de Misericordia por aquellos que tienen necesidad, que les falta el alimento, ser escuchados y recibir el amor de Dios.

Dijo que al momento de orar es necesario entrar a un diálogo profundo con Dios en los hogares, trabajos y en dondequiera que se esté, y para que haya una buena oración, es necesario que haya silencio, pero aseguró que desafortunadamente “estamos llenos de ruido, de música, claxonazos, voces interiores, problemas y necesitamos guardar silencio para escuchar la voz de Dios”.


¿Cómo se obtiene la ceniza para la Cuaresma?


“Les pido que en sus hogares haya silencio para que oren auténticamente con Dios, es un tiempo privilegiado para el ayuno que consta de abstenerse de carne, pero también del ayuno de criticar, de murmurar, de chismes, y todas aquellas cosas que no me permiten dar una respuesta generosa y auténtica a Dios”.

Finalmente, invitó a los fieles a que en esta Cuaresma realmente se comprometan a vivirla bien, que hagan ayuno, oración, abstinencia y obras de caridad corporal y espiritual.