CELAYA, Gto.- A través de una rueda de prensa la Asociación Civil “YouthBuild México”, dio a conocer que desde que llegaron en 2017 a Guanajuato han beneficiado a mil 200 personas de 18 a 29 años con el programa “Jóvenes con Rumbo”, el cual es un modelo educativo que les brinda una segunda oportunidad, a fin de que puedan insertarse a la vida laboral, por lo que, se les ofrece tres componentes que son: nivelación académica, formación socioemocional y habilidades para el empleo.

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Alma Regina Trujillo, directora estatal de YouthBuild México precisó que en Guanajuato 338 mil 418 jóvenes están desvinculados de la escuela y el trabajo, 425 mil 950 se encuentran en trabajos precarios, tienen salarios menores a dos canastas básicas e incluso algunos no tienen seguridad social. Además, 111 mil 770 son estudiantes que viven en condición de pobreza y sin estudios universitarios.

Por tal motivo, en Celaya, León, Silao, Irapuato, Guanajuato capital y San Miguel de Allende se implementó este modelo educativo, a fin de “generar oportunidades de inserción social, educativa y laboral para jóvenes que habitan en comunidades marginadas y con alto nivel de violencia o desempleo”.

“En las comunidades en las que estamos en los seis municipios contamos con este modelo al que llamamos Centros de Juventud, ellos están con nosotros de lunes a viernes. Es un espacio seguro en donde nosotros tenemos todo un equipo de trabajo que va por ellos y está con estos jóvenes trabajando durante seis meses con distintas aristas, es decir, vamos a buscarles oportunidades laborales con temas de trabajo y vida digna o bien que puedan continuar sus estudios o puedan emprender. Al finalizar, se les da una certificación técnica”.

En cuanto al programa Preparatoria de Segunda Oportunidad, comentó que los jóvenes estudian durante 18 meses, al finalizar, se les da un certificado de preparatoria, así como una certificación técnica.

Asimismo, mencionó que la población joven en Guanajuato aún enfrenta desafíos y, es que aseguró “actualmente el 54% de las mujeres y hombres de 18 a 29 años están desconectados de la educación, no se encuentran trabajando o tienen un trabajo en condiciones de precariedad, es decir, están sin un salario suficiente y/o sin seguridad social”.

“Denominamos a este grupo de la población como jóvenes oportunidad, quienes son personas resilientes, creativas y con capacidad de resolución, que vienen de contextos adversos y que, al tener una oportunidad de inclusión social, educativa y de trabajo en condiciones dignas, aportan al crecimiento económico del país e inician un proceso de movilidad social”.

Este programa, agregó Alma Trujillo, colabora con la dirección de Desarrollo Económico encabezado por Eduardo Knapp Hernández y la empresa AERIBAC a cargo de Augusto César Revuelta, gerente de Recursos Humanos de Grupo DeAcero, para crear y sostener caminos para el desarrollo de las y los jóvenes en México. Cabe mencionar que, ambos estuvieron presentes en la rueda de prensa.

Por otra parte, Francisco Gallego, director de la Organización Social Mis Raíces Impulsando el Futuro, comentó que los jóvenes que se encuentran en este programa “son una muestra de resiliencia y con deseos de aprovechar al máximo la segunda oportunidad que se les otorga debido a este programa”.

Mencionó que en estos siete años se han graduado mil 200 jóvenes y para este año se esperan 750 más. Agregó que el 75% de los jóvenes que entran son los que se gradúan del programa, además esperan llegar al 70% de inserción laboral. Actualmente, se encuentra un centro en San Miguel Octopan, porque es un poblado muy grande, al igual que San Juan de la Vega. El año pasado estuvieron en Yustis.

“Definimos dónde poner el centro por la necesidad, platicamos con las autoridades, Iglesia, Desarrollo Social y vamos viendo donde se necesita. Quisimos abrir uno en la Emiliano Zapata, pero no se logró, hubo unos cambios”, por tal motivo, trabajaron en Villas de San Cayetano.

Indicó que la meta es crear un México donde cada joven sea valorado por su potencial intrínseco y su capacidad innata de autotransformación y enriquecimiento comunitario, por tal motivo, tuvo una reunión con el presidente municipal electo, Juan Miguel Ramírez Sánchez para que este programa continúe de la mano con la siguiente administración.

Al finalizar su intervención, el joven Pablo, egresado del programa Jóvenes con Rumbo, modalidad Centros de Juventud compartió su testimonio sobre cómo el programa adquirió más seguridad, confianza, ganas de seguir y herramientas para los desafíos que debe enfrentar en la actualidad en el mundo laboral. También dijo que aprendió a valorar sus emociones y la importancia del autocuidado, principalmente, en este municipio donde predomina la violencia.

Platicó que “antes de venir a este programa tuve problemas con las drogas y el alcohol, me dieron ayuda mis padres, me internaron, pero al salir lo hice con muchos miedos, porque pensaba que si iba a una entrevista de trabajo qué tal y me decían que no o si me decían qué sí”.

“Sentía que se agarraba algo lo iba a echar a perder, tenía miedo de salir a la calle, sentía que mi vida había terminado, pensaba quién me va a querer, quién va a querer a un drogadicto o borracho, mi autoestima estaba abajo, pero Diosito llevó al grupo Jóvenes con Rumbo a la parroquia de San Juan de la Vega y mis padres me animaron a ir, así lo hice y me gustó mucho mi proceso hasta el día de hoy, me siento en confianza”.

Actualmente, dijo que se siente más querido, empezó a recuperar su vida después de que estuvo en la perdición, ya que está a punto de terminar la preparatoria y piensa continuar sus estudios en la universidad.

De igual forma, Augusto Revuelta compartió que en la empresa DeAcero acercan este programa para que sus colaboradores puedan terminar sus estudios, ya que dicha empresa se ubica en Villagrán y, por ende, las personas que ahí laboran pertenecen a algunas de las comunidades complicadas como lo son El Chinaco y El Rehilete, sin embargo, se siente orgulloso de que las y los trabajadores quieran salir adelante y buscar su bienestar integral para encontrar su propósito de vida.

Para concluir, el director de Desarrollo Económico, Eduardo Knapp compartió que este programa ha ayudado mucho a los jóvenes e indicó que “una de las funciones es la casa del emprendedor, es un enlace importante, por eso cuando recibimos la invitación aceptamos, es un espacio para esto, para poder compartir y poder hacer un trabajo en conjunto. En un año hemos recibido más de 15 mil personas, la mayoría jóvenes, esto representa una gran oportunidad y un primer paso para generar estrategias”. Comentó que la idea es seguir colaborando para que los jóvenes puedan encontrar el rumbo de su futuro.