CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- El sentido religioso del Sábado de Gloria era la fecha de los bautizados; pero con el tiempo, se deformó en actos populares como arrojarse agua, sin el mínimo deseo de purificación, sino de juego y hasta de agresión a la gente que pasa por la calle. Ahora no estamos para desperdiciar agua, y por eso la iglesia católica hace el llamado para que hoy, sábado, no se desperdicie el vital líquido.
Así lo dio el padre Gilberto Rico Gómez, párroco de Catedral y encargado de la Pastoral Profética en la Diócesis de Celaya, quien reiteró el llamado a no desperdiciar el agua, porque en todas partes del país y del mundo están recortados de agua.
dijo que previo a la entrevista, se bromeaba con otros sacerdotes que propusieron que aquellas personas que quieran mantener la tradición popular de arrojarse agua durante Sábado de Gloria, utilicen agua de la línea morada, pero que lo hagan en parques o jardines, para que el vital líquido sea aprovechado.
El obispo Benjamín Castillo Plascencia también hizo un llamado para ser responsable con el cuidado y el uso del agua, porque en el mundo entero se están tomando medidas para el ahorro del agua.
El Sábado de Gloria significa que se abre la gloria con la resurrección de Cristo, representa el bautismo, pero ya se hizo un desorden, se perdió el sentido del bautismo y la gente que se arroja agua ya ni sabe el significado
Enfatizó que Celaya, y muchas o todas las ciudades del país ya no están para esas tradiciones, porque el agua de los pozos están saliendo con arsénico, debido al desgaste de los mantos acuíferos.
En algunos lugares se está pensando la forma de sustituir el cultivo de la alfalfa para ahorrar agua, y los productores agrícolas también están haciendo su gran esfuerzo para ahorrar el agua con modernos sistemas de riego, así que a la sociedad también le toca actuar con responsabilidad para cuidar el agua, no sólo evitando arrojarse agua en el Sábado de Gloria, sino en todo el año, en su casa, cerrando bien la llaveBenjamín Castillo Plascencia
Añadió que la industria también está haciendo el esfuerzo de ahorrar y cuidar el agua con plantas tratadoras, asimismo lo hace el campesino, y la sociedad en general debe asumir dicha responsabilidad, y el mejor día para demostrarlo es el Sábado de Gloria, no arrojándose agua, no desperdiciando el agua, sino celebrar que se abre la gloria con la resurrección de Cristo.