CELAYA, Gto.- Desconcierto, incertidumbre, temor y hasta inconformidad hay entre adultos mayores sobre la reforma a la ley de pensiones, que obligará a las Afores a transferir los recursos de los trabajadores al Fondo de Pensiones para el Bienestar; incluso, hasta especialistas ponen en duda el destino del dinero de los trabajadores, y lo que el gobierno federal pueda hacer después.
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En el caso del señor Eliseo Melesio Flores, exactamente de 70 años de edad, dijo que hace un par de años le dieron sólo el 50% de su Afore, y está peleando que le den el resto, y dijo desconfiar de los bancos, en especial la Afore de TV Azteca, que es la que se ha quedado con el dinero de los trabajadores.
También, el señor Juan Carlos Jaraleño Almaraz, comentó que si los bancos y el gobierno federal tuvieran calidad moral, si le interesara realmente el pueblo, la solución simple sería devolver en automático la Afore a los beneficiados, o bien, en caso de que haya muerto quien quedó registrado, se destine el dinero a los familiares.
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Por su parte, el especialista en el tema, el contador Gonzalo Hernández, comentó que, sin lugar a dudas, esta reforma de ley es un atropello al trabajador que por muchos años estuvo trabajando para crear un patrimonio, entendiendo que existe dinero que siguen manejando las afores y que no ha sido reclamado por los trabajadores por diferentes causas entre ellas el fallecimiento del mismo, el haberse emigrado a otro país, entre otros motivos.
“Es un robo, porque existen familiares de esas personas que por derecho se vuelven sus beneficiarios de ese esfuerzo que realizó dicho trabajador por tantos años. Sabemos que la creación de este fondo de pensiones para el Bienestar es otra más de las acciones de gobierno que se apodera del dinero de los demás para hacer reacción a un tema meramente político, sin conocer en este momento hacia dónde o quiénes serán los beneficiados con estos recursos y la utilización de los mismos”, comentó.
Gonzalo Hernández expuso que por tal motivo es importante conocer hoy día quién tiene su afore y reclamar esos recursos para rescatarlos y gozarlos los trabajadores que realmente lo trabajaron.
“Es urgente revisar este tema para que no exista esa posibilidad de poder dejar en el desamparo a esos trabajadores que bien pueden utilizar sus recursos para él y sus familias”, concluyó.
Asimismo, el comerciante Salvador Pérez Melesio expuso que históricamente, y sea cual sea el partido en el poder, el gobierno ha resultado ser muy mal administrador cuando asume actividades propias de la iniciativa privada o de la banca.
“Por otro lado, tramitar una jubilación o pensión, lleva al trabajador a recorrer un laberinto kafkiano donde tiene que implorar por lo que por derecho le corresponde y casi siempre son tratados con desdén en las oficinas donde tramitan el expediente. Es deseable que desaparezca esa barrera burocrática para que el trabajador pueda acceder a su patrimonio”, concluyó