CELAYA,Gto.- Posterior a la jornada electoral llevada acabo el pasado 2 de junio, la confirmación del amplio triunfo de Morena, así como la insistencia en llevar a cabo las reformas al Poder Judicial y electoral, son algunos de los factores principales que han ocasionado que el peso mexicano se haya devaluado en un 10.2% con respecto al dólar y, es que, de acuerdo con el economista celayense, Mauricio Hernández Mendoza, los mercados esperaban un resultado que diera un mayor equilibrio entre las distintas fuerzas políticas, sin embargo, al no darse un resultado que procure este equilibrio, el balance de riesgo en el país cambió.

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Mencionó que los mercados prevén que el partido Morena saque adelante algunas reformas, entre ellas, dos que les preocupan, ya que con ello pueden mover la brújula de forma no favorable para diferentes aspectos en la vida política, económica y social de México.

Explicó que estas dos reformas que más preocupan al mercado son: “las reformas al Poder Judicial, en donde de acuerdo a lo que previamente se ha escuchado por parte del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, pudiese darse modificaciones legales que de alguna manera disminuyeran el contra peso que el poder judicial tiene como uno de los tres Poderes de la Unión”.

“Por otro lado, está la reforma electoral, es la segunda reforma que hoy preocupa mucho al mercado, en donde también de acuerdo a lo que ha declarado el presidente y la presidenta electa, pudiera debilitar algunos de los componentes la democracia mexicana, si bien imperfecta, también ha sido un sistema que ha procurado elecciones que han sido ejemplo a nivel internacional”.

“Elecciones en las que han existido diferentes transiciones de poder a nivel de la presidencia de la República y que esas transiciones se han dado en un ambiente de paz y tranquilidad, electoralmente hablando, entonces la posibilidad de que la democracia mexicana se vea disminuida por una reforma electoral, ha inyectado elementos de nerviosismo en el mercado”.

Aunado a esto, refirió que existe un tercer elemento que preocupa mucho a nivel económico, y es el alto déficit fiscal con el que habrá de cerrar la actual administración, es decir, “el nivel de endeudamiento que se acumuló en el último año, implica que hoy en día los requerimientos financieros del sector público o la deuda pública supere el 50% del Producto Interno Bruto (PIB), este es un nivel de endeudamiento que no se observaba desde el sexenio del expresidente López Portillo y que hoy implica un nivel de riesgo importante para el equilibrio fiscal en el país”.

“La propia Secretaría de Hacienda ha reconocido que no es sostenible el nivel de gasto que ha ejecutado el presidente López Obrador, financiado en buena medida con endeudamiento; la Secretaría de Hacienda lo reconoció implícitamente en los Pre Criterios Económicos para el 2025, en donde la propia secretaría está planeando un recorte al gasto público en términos reales para el ejercicio 2025 del 8.8%”.

Indicó que cuando la propia Secretaría de Hacienda afirma que debe disminuir el gasto público, es porque implícitamente está reconociendo que no es sostenible el modelo de gasto del presidente López Obrador y que el margen de maniobra en términos de endeudamiento para Claudia Sheinbaum será muy reducido.

A esto, dijo, hay que sumarle dos elementos más, “la Secretaría de Hacienda prevé que el próximo año los ingresos petroleros que tenga México disminuyan más del 13%, y por otro, Sheinbaum deberá heredar una serie de compromisos de gasto por parte del presidente López Obrador que mete más presión fiscal a su gobierno”.

Refirió que estos compromisos se generan justamente en el gasto que tendrá que etiquetar para terminar las grandes inversiones de los proyectos estratégicos del presidente López Obrador, tal y como, la refinería, el tren maya, entre otros proyectos estratégicos, sin embargo, dijo que no solamente requerirá de recursos para terminarlos, sino que seguramente tendrá que utilizar recursos para subsidiarlos, en el mejor de los casos, en un corto plazo en el que los proyectos se consolidan.

Y, por otro lado, indicó, la presidenta electa llegará al poder con una serie de compromisos de campaña que implican todos ellos un mayor nivel de gastos. “Entonces, por un lado, tiene la presión de diferentes elementos que implicarán que en el presupuesto se presenten niveles de gasto importantes, pero, por otro lado, tiene la presión de que su margen para financiar gasto con endeudamiento ya prácticamente se ha agotado”.

“Todo ello presenta mucha incertidumbre sobre la forma en la cual la presidenta electa habrá de presentar su primer paquete económico a más tardar el 15 de noviembre de este año y mientras tanto los mercados reaccionan ante esa incertidumbre saliendo del país, es decir, grandes inversionistas internacionales que mantenían inversiones en México ya han decidido salir del país, para salir de México, tienen que vender sus inversiones, sus posiciones en pesos, con esos pesos compran dólares y entonces salen del país”.

De igual forma, explicó que si el dólar empieza a mostrar una mayor demanda, su precio tiende a subir “y es lo que hemos visto desde el 2 de junio y hasta la fecha”, por tal motivo, “es importante decir que el tipo de cambio ha mostrado su peor desempeño post electoral, desde que el peso tiene un régimen de libre flotación, nunca antes desde que el peso no mantiene un tipo de cambio fijo, el peso se había devaluado tanto como efecto del resultado post electoral, como lo hemos visto en esta elección”.

“Habrá elementos adicionales que le meterán más riesgo al país y que el tipo de cambio probablemente los absorba. En el próximo mes de julio se llevará a cabo la Convención Nacional Republicana en Estados Unidos, si finalmente Donald Trump resulta electo en esta convención republicana, él podrá empezar a ser campaña para la presidencia y muy probablemente comience a meter presión sobre el discurso que tenga alrededor de México y de la relación de Estados Unidos con México y eso inyectará un mayor nivel de incertidumbre en los mercados”.

Por otro lado, refirió que con el cambio de legislatura que sucederá en México el próximo 1 de septiembre, se verá el nivel de avance que pueden tener las diferentes reformas que trae en la agenda el presidente López Obrador, ya que la nueva legislatura estará simultáneamente en funciones con el presidente durante un mes y el mercado, seguramente, estará atento a la velocidad con la que en este mes puedan avanzar la reformas que el presidente trae en agenda, principalmente la reforma al poder judicial y la reforma electoral.

“Después tenemos la elección en Estados Unidos el 5 de noviembre en donde será muy importante atender como quedará el equilibrio en el congreso de los Estados Unidos, porque en el 2026, México, Estados Unidos y Canadá tendrán pláticas de revisión del Tratado de Libre Comercio, si el resultado electoral en Estados Unidos hace pensar que la revisión del Tratado sea un proceso complicado, eso habrá de inyectar un mayor nivel de incertidumbre sobre el futuro económico de México”.

El economista mencionó que, al parecer, la señal que espera con mayor ansiedad el mercado es cuando Claudia Sheinbaum entregue a más tardar el 15 de noviembre su primer presupuesto, su primer paquete económico.

“Más allá de los discursos, de las palabras, más allá de las conferencias, será en el presupuesto en donde veremos con total claridad cuál es la visión y la estrategia que la nueva presidenta tendrá para disminuir el déficit y para atender a todos sus compromisos de gasto”, concluyó Hernández Mendoza.