/ miércoles 31 de octubre de 2018

Impacta trabajar en una funeraria

Miguel Ángel tiene tal empatía con sus clientes, ha llegado a sentir en carne propia el dolor y la pena que sienten los familiares de un difunto.

CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- A cinco años del trabajar en una funeraria, Miguel Ángel Vega externó que nunca se imaginó estar actualmente en este empleo; sin embargo, le gusta mucho desempeñarse en estas labores, aunque en muchas ocasiones el dolor de los afligidos también lo siente aunque no sea su familiar.

Externó el coordinador que por los valores, el tacto y la ética que ha tenido desde casa es que siempre el apoyo a los afligidos lo ha ofrecido desde un café o un vaso de agua hasta ayuda más especializada, pero esto no es solo por la empresa sino los valores de servicio que tiene muy arraigado.

Miguel Ángel Vega dijo que para desempeñar esta labor se necesita humildad, tacto, actitud de servicio y fuerza mental; porque es variable la situación o causa en la que se puedan encontrar como colaboradores de la funeraria.

Así mismo, explicó que en muchas de las ocasiones se desconoce el trabajo que realizan al brindar un servicio funerario, debido a que se tiene que bañar los cuerpos, rasurar, cambiar, peinar y a las mujeres maquillar, aunque pudieran parecer como mínimos los detalles pero son muy importante.


Los colaboradores de funerarias también acuden a Centros de Salud para ser vacunados por prevención. / Foto: Monserrat Maldonado


Por otro lado, recordó Miguel Ángel Vega que su primer día de trabajó fue un 30 de septiembre del 2013 en donde al tener demasiado trabajó tuvo que ir al levantamiento de una fallecida; situación que recuerda actualmente como la que lo ha marcado; pero a pesar de dicha situación no dejo el empleo al contrario le ha cambiado su perspectiva.

Enfatizó que aunque se acostumbra a ver continuamente a los difuntos, no sé quita la sensibilidad porque son seres humanos que tienen tal vez hijos(as), esposa (o), hermanos (as), abuelos (as) o son padres o madres.

Algo muy importante, que resaltó Miguel Ángel Vega es que en los años que estuvo de manera más directa con los fallecidos aprendió junto a su familia adaptarse a lavar su ropa de trabajo separada, porque puedo adquirir alguna enfermedad y contagiar a la familia.

Subrayó que aunque sus jornadas de trabajo son de 12 horas o más, siempre tiene la actitud para dar un buen servicio

Detalló que actualmente desde hace aproximadamente dos años a la fecha los colaboradores se integran más por necesidad, que por gusto a su empleo.

CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- A cinco años del trabajar en una funeraria, Miguel Ángel Vega externó que nunca se imaginó estar actualmente en este empleo; sin embargo, le gusta mucho desempeñarse en estas labores, aunque en muchas ocasiones el dolor de los afligidos también lo siente aunque no sea su familiar.

Externó el coordinador que por los valores, el tacto y la ética que ha tenido desde casa es que siempre el apoyo a los afligidos lo ha ofrecido desde un café o un vaso de agua hasta ayuda más especializada, pero esto no es solo por la empresa sino los valores de servicio que tiene muy arraigado.

Miguel Ángel Vega dijo que para desempeñar esta labor se necesita humildad, tacto, actitud de servicio y fuerza mental; porque es variable la situación o causa en la que se puedan encontrar como colaboradores de la funeraria.

Así mismo, explicó que en muchas de las ocasiones se desconoce el trabajo que realizan al brindar un servicio funerario, debido a que se tiene que bañar los cuerpos, rasurar, cambiar, peinar y a las mujeres maquillar, aunque pudieran parecer como mínimos los detalles pero son muy importante.


Los colaboradores de funerarias también acuden a Centros de Salud para ser vacunados por prevención. / Foto: Monserrat Maldonado


Por otro lado, recordó Miguel Ángel Vega que su primer día de trabajó fue un 30 de septiembre del 2013 en donde al tener demasiado trabajó tuvo que ir al levantamiento de una fallecida; situación que recuerda actualmente como la que lo ha marcado; pero a pesar de dicha situación no dejo el empleo al contrario le ha cambiado su perspectiva.

Enfatizó que aunque se acostumbra a ver continuamente a los difuntos, no sé quita la sensibilidad porque son seres humanos que tienen tal vez hijos(as), esposa (o), hermanos (as), abuelos (as) o son padres o madres.

Algo muy importante, que resaltó Miguel Ángel Vega es que en los años que estuvo de manera más directa con los fallecidos aprendió junto a su familia adaptarse a lavar su ropa de trabajo separada, porque puedo adquirir alguna enfermedad y contagiar a la familia.

Subrayó que aunque sus jornadas de trabajo son de 12 horas o más, siempre tiene la actitud para dar un buen servicio

Detalló que actualmente desde hace aproximadamente dos años a la fecha los colaboradores se integran más por necesidad, que por gusto a su empleo.

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