SALVATIERRA, Gto.- (OEM-Informex).- Poco más de 120 años de antigüedad tiene el misterio, propiedad de la señora Estela Muñoz Martínez, contando entre sus piezas con la imagen del Niño Jesús, la Virgen María, San José y el Ángel de la Guarda, destaca que la imagen del niño Jesús ha crecido notoriamente sin tener explicación.
“Originalmente, los dueños del misterio fueron los abuelitos de mi esposo, ellos estaban enfermos y yo los cuidaba en sus últimos días de vida, me estimaba mucho y antes de fallecer me heredaron la imagen del niño Jesús y a mis cuñados las demás piezas del misterio, pero decidieron que yo me quedara con todas las imágenes para no separarlas”, comentó la señora Estela.
Mencionó que ella tiene el misterio desde hace 50 años y los abuelitos de su esposo lo tuvieron por poco más de 70 años, percatándose que a través del tiempo la imagen del niño Jesús ha estado aumentado de tamaño.
“Cuando me traje el misterio a mi casa mandé hacer un nicho de madera para guardarlos y conservarlos, sin embargo hoy en día, el niño Jesús se tiene que guardar aparte porque ya no cabe en el nicho, además la ropita original tampoco le queda ahora”, refirió.
Asimismo mencionó que las cuatro piezas son de madera y la imagen del Niño Jesús es la única que ha aumentado su tamaño sin deformarse, mientras que José, María y el Ángel son piezas articuladas que tienen movimiento en sus pies y manos asemejando los codos, rodillas y cadera.
Comentó que hay un par de historias sobre milagros que ha realizado el niño Jesús que ella tiene siendo la primera contada por un señor que cada 24 de diciembre arrullaba la imagen, comentando que en una ocasión en su trabajo le cayó encima más de una tonelada de maíz por lo que se puso a rezar y se encomendó a este niño Jesús para su salvación y afortunadamente no le pasó nada.
Otra historia real y confirmada por la señora Estela es que una de sus amigas tenía a su hijo perdido por más de tres meses, por lo que se encomendó al niño Jesús para pedirle regresar a su hijo y a los 15 días apareció sano y salvo, la señora en agradecimiento recorrió algunas calles de rodillas hasta llegar al niño Dios a pesar de que las calles estaban empedradas, por lo que llegó con la rodillas ensangrentadas y adolorida pero pagando su manda de esa manera.
“Debido a la antigüedad de estas imágenes se han estado deteriorando, pero las hemos podido mantener con tratamiento de la madera para poderlas conservar por muchos años más, algunas personas han querido venir a visitar el misterio, sobre todo al niño Jesús, sin embargo por cuestiones de seguridad no los mantengo en disposición y para mantener seguras imágenes no permito visitas de desconocidos”, finalizó.