CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Para tomar la decisión sobre qué templo será intervenido para su rehabilitación, no se le toma en cuenta a la Iglesia, ni al Obispo de la Diócesis de Celaya, debido a que no tiene injerencia, mencionó Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, quien pidió a los sacerdotes del Templo de San Agustín que insistan, resistan y persistan ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para que puedan ponerlos entre sus prioridades.
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Por una parte, el obispo contextualizó que antes de 1992 los templos son propiedad de la federación, más no de la Iglesia, sin embargo, ella es la que los tiene en custodia y los administra, tal y como sucede con el templo del Carmen y San Agustín, quienes directamente han realizado su petición ante el INAH, han sacado sus permisos, sin necesidad de consultarlo directamente con la Diócesis de Celaya, la cual se encuentra a su cargo.
Mencionó que el que se le dé más prioridad, por ejemplo, al Templo del Carmen, el cual fue construido por Francisco Eduardo Tresguerras, tiene que ver más con el turismo y la parte política, por ello que San Agustín no sea de mucho interés, ya que ahí “no hay un tresguerras”.
“Hay cierta discrecionalidad por parte del INAH de ayudar a un templo y a otro, pero tenemos San Antonio, La Piedad que también hicieron la solicitud, pero no tienen la importancia de esos templos como lo tiene el Carmen para el turismo. Ellos ven esa chimenea del humo blanco, porque son de las cosas que tienen Celaya”.
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“Aquí está la bola del Agua de Celaya, el Templo del Carmen y las tostadas de cueritos, es lo que hay que sacar adelante, todo lo demás, la misma ciudad, las calles, aunque está el programa Celaya Ponte Bonita, pero no se le ve como celeridad, como que vamos a hacerlo enserio. Al final vez un montón de calles con casas sin pintar, el centro avejentado, aquí también tendría que entrar el INAH no solo a los templos, sino a la ciudad misma”.
A pesar de esto, el obispo reconoció que el instituto trabaja con menos gente y recursos, por tal motivo, considera que habiendo tantas necesidades se elige nada más a uno, mientras todos los demás se quedan esperando hasta que se cuente con más dinero y personal para atenderlos a todos.
“Y no me refiero nada más a Celaya, hay muchos municipios importantísimos en la diócesis, llámese San Miguel, Dolores Hidalgo que también son icónicos y tienen lugares que necesitan una inyección por parte del gobierno, porque son monumentos nacionales”.
Para concluir, exhortó a los religiosos del Templo de San Agustín a que sigan insistiendo, a que resistan y persistan ante el INAH para que puedan ponerlos entre sus prioridades.