Iglesia no puede negociar con grupos delictivos: Obispo

Después de que en el estado de Guerrero sacerdotes han sido intermediarios para mantener la paz

Luis García / El Sol del Bajío

  · lunes 26 de febrero de 2024

Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma. | Foto: Ana Medina / El Sol del Bajío

CELAYA, Gto.- Luego de que en el estado de Guerrero sacerdotes han sido intermediarios entre grupos delictivos para lograr que baje la violencia, porque el Estado Nacional no cumple con la seguridad; el obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, dijo que espera que en Guanajuato no se llegue a este tipo de intervención por parte de la Iglesia, pero si las partes en conflicto lo pidieran, “ya veríamos nosotros cómo se podría mediar, siempre y cuando ellos pidan la mediación de la Iglesia”.

➡️ Suscríbete a nuestra edición digital

En entrevista, al prelado se le preguntó su postura sobre lo que ocurre en Guerrero, y señaló que la seguridad le toca al Estado, no le toca a la Iglesia ni a otros organismos, pero que si esto se ha hecho en Guerrero, como ocurrió también en su momento en Chiapas con el EZLN, la Iglesia puede mediar. “La iglesia no puede negociar, porque no podemos ofrecer nada a cambio, podemos invitarlos a la conversión, a bajar las armas, a mantener la paz, a hacer una tregua, pero realmente negociar con ellos no es nuestro trabajo, eso le toca al gobierno”.

Te puede interesar: Se concreta venta oficial del Halcón II, aeronave guanajuatense

El Obispo de Celaya mencionó que en esos lugares, desgraciadamente algunos grupos de ciudadanos han tomado la justicia por sus propias manos, donde “la Iglesia ha intervenido, buscando el diálogo con nuestros hermanos llamados carteles, pero es por el vacío que los gobiernos dejan, no porque a uno le toque estar ahí, sino porque hay vacíos que la seguridad del estado nacional no cumple, creo que son problemas graves en gran parte de Guerrero”.


Festejan al Obispo de la Diócesis de Celaya que cumplió su VIII aniversario de Ordenación Episcopal. | Foto: Luis García / El Sol del Bajío


En particular en Guanajuato dijo: “no estamos en esos puntos, no hemos llegado y espero que no lleguemos a que se necesite ese tipo de intervención o de diálogo de esta naturaleza, creo que en Guanajuato, lo que podemos hacer es nosotros, la Iglesia, hacemos oración, invitamos al diálogo y que puedan, tanto las autoridades que no lo han hecho para coordinarse, para atender esta emergencia nacional y estatal de inseguridad”.

Aunque Monseñor Aguilar Ledesma dijo: “si las partes en conflicto pidieran la intervención de la Iglesia ya veríamos nosotros cómo se podría mediar, siempre y cuando ellos pidan la mediación de la Iglesia. No es que uno se ofrezca o uno quiera solucionar conflictos y menos negociar con crimen, no se puede negociar”.

En Guanajuato no se ha dado ningún caso en que algún sacerdote haya hecho algún acercamiento como en el estado de Guerrero, señaló el obispo de Celaya.

En cuanto a si con estas intervenciones los sacerdotes se ponen en riesgo, señaló que la vida está en riesgo desde que uno nace, en todas partes, en todas las actividades que uno hace, el riesgo no es latente, es patente y la iglesia sigue realizando su misión con los riesgos que implique.

“Lo que la sociedad puede hacer para recomponer el tejido social, es que no se llene de miedos y pánicos, porque lo peor que le puede pasar a una persona es llenarse de miedo. El miedo paraliza y nos hace menos solidarios y se pierden espacio públicos y dejamos de estar en los lugares donde debemos estar y son ocupados por otro tipo de personas; la ciudadanía, aún y con todos los riesgos, pero con toda la prudencia que se necesite, debe seguir ocupando los espacios públicos y los grupos de las colonias deben hacer grupos de seguridad y se cuiden unos a otros pero en coordinación con la autoridad para que no tomen la justicia por su propia cuenta”, así lo señaló Víctor Alejandro Aguilar Ledesma.

La sociedad debe denunciar lo que está pasando porque si, se calla lo que está pasando “dicen que la percepción va avanzando, pero no es que esté avanzado, lo que pasa es que no se denuncia. O que el índice está bajando, no es que esté bajando, es que no se está denunciando por falta de confianza en las instituciones y por eso los índices bajan, pero se tiene que tener confianza en las instituciones”.

SOBRE LA MUERTE DE POLICÍA JUNTO A SU HIJA

Sobre la muerte colateral de la niña que fue asesinada junto a su madre quien era elemento de la Policía Municipal, señaló el obispo: “al tema que hemos llegado, a cierta barbarie en la que el ser humano ya se convirtió un lobo para el hermano. Hemos perdido toda sensibilidad posible en la que ya no nos importan los daños colaterales, yo invitaría al respeto a la vida, porque nadie tiene el derecho de quitarle la vida a alguien y que respetemos la vida de inocentes de los niños”.

Aunque Aguilar Ledesma mencionó que son cosas que llamamos contradictorias en la sociedad, “porque gran parte de la sociedad y la mismas leyes aprueban el aborto, la muerte de los niños que está en el vientre materno. Por una parte es una sociedad contradictoria, porque por una parte aprobamos leyes y estamos a favor de leyes anti vida y por otra parte nos escandalizamos porque se mata a los infantes, ósea si hacemos luto porque mataron a una niña y por otra parte en otros lugares se aprueban leyes de aborto. Lo que nos falta es el respeto a la vida humana, tanto de la policía, porque haya hecho lo que haya hecho no era para que la asesinaran de esa manera ni tampoco a su hija.

“Si hizo algo para eso está la justicia, para eso hay instituciones de justicia para que procuren la justicia, por eso son importantes las procuradurías de justicia y que las Fiscalías investiguen los hechos y que de acuerdo a lo que haya hecho se le juzgue; no podemos con discurso, con opiniones implementar la justicia, necesitamos acciones”, finalizó.

LO FESTEJAN

Al término de la misa dominical, con mariachi le celebraron los ocho años de Ordenación Episcopal al Obispo de la Dioses de Celaya Víctor Alejandro Aguilar Ledesma. Además le llevaron pastel y comida donde estuvo acompañado por varios feligreses.