CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Juan Carlos, un taquero celayense, huyó de la ciudad por seguridad debido a que era extorsionado e intentó cruzar a los Estados Unidos para buscar una oportunidad de trabajo y tener una mejor calidad de vida; sin embargo, perdió la vida en el desierto en el intento de cruzar la frontera, por lo que ahora su familia pide el apoyo dela autoridades para repatriar el cuerpo, ya que va para un mes que no se lo entregan.
A través de un escrito que mandó la familia a los medios de comunicación, narraron que el domingo 5 de junio de este año, Juan Carlos Gómez salió de Celaya hacia la frontera Norte de México, con la intención de cruzar hacia los Estados Unidos de América, “buscando una mejor calidad de vida y principalmente por su seguridad personal a causa de amenazas en su contra, porno acceder a extorsiones realizadas”.
Sus familiares, al no tener comunicación con él, presentaron un reporte de desaparición vía telefónica el miércoles 8 de junio por la noche, en la oficina de Migración ubicada en Tucson, Arizona, dando los datos generales de la persona en búsqueda.
La mañana del 9 de junio, una de sus hermanas, llamó al Consulado de México ubicado en Eagle Pass, Texas, donde preguntó por Juan Carlos, y le solicitaron el nombre de ella, edad, fecha de nacimiento, parentesco, lugar de residencia y teléfono, y posteriormente comentaron que la persona que buscada había fallecido, entendiendo que el cuerpo se encontraba allá, y le comentaron que se comunicarían de dos a tres semanas para dar indicaciones, y que ella sería la única persona a la cual se le estaría dando información por ser su hermana.
En dicha oficina únicamente preguntaron el nombre y fecha de nacimiento de la persona fallecida, sin solicitar más información, como rasgos físicos o vestimenta que portaba.
Al no recibir suficiente información por parte del consulado de Eagle Pass, recurrieron a la oficina de Relaciones Exteriores ubicada en San Luis Potosí, con la finalidad de solicitar orientación y apoyo en el trámite de traslado del fallecido, ahí les confirmaron el fallecimiento de Juan Carlos y que el cuerpo se localizaba en Carrizo Springs, en Texas.
Desde la confirmación de familiares hicieron varias solicitudes para que les entregaran a su familiar para la repatriación del cuerpo, pero solo les comentaron que se comunicarían con ellos en una o dos semanas para informar de los resultados y avances del proceso.
Ya ha pasado más de un mes, y no les dan información al respecto, aunque comprenden que se tiene conocimiento que hay muchos cuerpos de personas fallecidas que también intentaron cruzar hacia Estados Unidos y que los cuerpos se encuentran retenidos en el lado Estadounidense y que no ha sido prioridad su liberación.
La familia ha recurrido a múltiples instancias, como organizaciones sociales, Secretaría de Relaciones Exteriores, Senadores, presidencias municipales, funerarias, entre otros, y sin embargo las respuestas siempre han sido las mismas: que se encuentra en manos de los médicos forenses americanos y que seamos pacientes en el proceso.
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“Realmente estamos desesperados ya que este proceso está siendo demasiado tardado y la comunicación por parte del consulado Eagle Pass es casi nulo, nosotros hicimos llegar una carta descriptiva tanto física, de vestimenta, y dental de nuestro familiar, pero aún no tenemos respuesta si eso será suficiente para que se nos entregue el cuerpo. Desgraciadamente, de no ser suficiente evidencia para ellos, el último recurso nos comentaron en Relaciones Exteriores es la prueba de ADN y probablemente se nos sea entregado el cuerpo dentro de 6 meses o hasta un año según nos comentaron, no se nos está dando la oportunidad de que sea identificado ni por fotografías ni físicamente en las oficinas forenses, se tiene conocimiento que el cuerpo de nuestro familiar fue encontrado al poco tiempo de haber fallecido por lo que consideramos que su identificación física se pudo haber realizado sin inconvenientes", finaliza el escrito.